Marco A. Hernández de Dios, Minerva C. Maldonado García y Deneb Maldonado García (Cibnor, Unidad La Paz)

En las últimas décadas, el sector acuícola ha experimentado un crecimiento exponencial, teniendo como objetivo principal una producción sostenible para satisfacer las necesidades del ser humano y preservar los recursos naturales. En este contexto, es crucial destacar la importancia del manejo y el cuidado de los peces reproductores, ya que estos organismos constituyen la base de cualquier empresa acuícola.

El manejo adecuado y el control de las variables ambientales, junto con la provisión de una alimentación adecuada a los peces reproductores en la acuicultura, son aspectos fundamentales; tales prácticas son esenciales para mejorar la salud y el rendimiento reproductivo de los organismos, lo que, a largo plazo, garantizará el éxito y la sostenibilidad de la industria acuícola, alineándose con los objetivos de producción sostenible en este sector en constante crecimiento

En el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), nuestro grupo de investigación se enfoca en la priorización del manejo adecuado de las variables ambientales en los sistemas RAS (Sistemas de Recirculación Acuícola), con la finalidad de garantizar un buen estado de salud y un mejor desarrollo sexual de nuestros organismos.

En términos generales, los peces reproductores son altamente sensibles a las fluctuaciones en las variables fisicoquímicas del agua; mantener estos parámetros dentro de los rangos óptimos no solo contribuye a reducir el estrés y prevenir posibles enfermedades, sino que también estimula la maduración gonadal, lo que es esencial para lograr una reproducción exitosa.

Dentro de nuestros sistemas acuícolas, la temperatura del agua se destaca como una de las variables de alta prioridad que nos esforzamos por controlar, ya que la misma juega un papel fundamental en la fisiología reproductiva de los organismos. Es importante tener en cuenta que cada especie tiene su propia temperatura óptima para su éxito reproductivo; por ejemplo, los reproductores de jurel (Seriola rivoliana) tienen requisitos diferentes a los del robalo (Centropomus viridis).

Por lo tanto, esta variable es rigurosamente monitoreada y controlada en nuestros sistemas acuícolas para asegurarnos que las temperaturas se mantengan dentro de los rangos ideales. Si no llevamos a cabo este control, podríamos tener mediciones demasiado altas o bajas, lo que afectaría negativamente el rendimiento reproductivo; al calibrar la temperatura correcta, se promueve la maduración adecuada de los órganos reproductores, la ovulación y la fertilización de los huevos.

Asimismo, es fundamental observar un estricto control de los niveles de pH del agua, debido a que previene cambios drásticos en su calidad; dichas alteraciones pueden generar estrés en los peces, afectar su regulación y desequilibrar los niveles de pH en sus fluidos corporales, lo que, a su vez, tendría consecuencias perjudiciales para su salud y capacidad de reproducción.

Por esta razón, nos dedicamos a la supervisión y el mantenimiento constante de los niveles de pH del agua en nuestras instalaciones, adaptándolos de manera específica a las necesidades de cada especie. Para alcanzar este objetivo, implementamos técnicas de control, como la instalación de sistemas de filtración adecuados; estos sistemas tienen como función principal eliminar las sustancias no deseadas y los residuos presentes en el agua, lo que se traduce en un entorno limpio y equilibrado para los organismos.

Además de considerar las variables ambientales previamente mencionadas, nos centramos en suministrar a los organismos una alimentación adecuada, en la medida en que es fundamental para mejorar su salud y rendimiento reproductivo. Para lograrlo, llevamos a cabo diversas actividades relacionadas con la alimentación, tales como la cuidadosa selección de los alimentos, considerando aspectos como su calidad nutricional, digestibilidad, palatabilidad y estabilidad.

Suministrar una dieta adecuada y balanceada es crucial; así, proporcionaremos los nutrientes necesarios para un mejor desarrollo de los órganos reproductores. Por lo tanto, nuestro objetivo es asegurar que las dietas que ofrecemos contengan las cantidades adecuadas de proteínas, lípidos y vitaminas necesarias para la formación de gametos y la correcta fecundación; esto, a su vez, se traducirá en un aumento en la supervivencia de las larvas y un desarrollo sin deformidades, lo cual contribuirá significativamente a mejorar los cultivos.

Se recomienda a toda persona interesada en la producción acuícola que lleve un monitoreo constante para asegurarse que los organismos se mantengan en las condiciones óptimas para su reproducción; toda supervisión debe incluir, tanto los parámetros fisicoquímicos antes mencionados como algunos extras (niveles de amonio, nitritos y nitratos), así como calidad de alimentación y evaluación del estado de salud; esto garantizará las necesidades ambientales y nutricionales de los reproductores, y optimizará el desempeño reproductivo.

Como información adicional, es importante llevar a cabo todas las medidas de bioseguridad como control de acceso, control de vectores, desinfección de equipos y eliminación segura de desechos, entre otros; lo anterior permitirá detener la entrada de patógenos en los sistemas de cultivo, evitando enfermar y dañar la salud de los organismos.

Esta comunicación se lleva a cabo como parte del proyecto «Producción de alimento de alta proteína, mediante la Implementación de modelos artesanales acuícolas para fortalecer la economía de comunidades costeras del Pacífico mexicano», el cual forma parte del Programa Nacional Estratégico (Pronace) de Soberanía Alimentaria del Conahcyt, bajo el número de proyecto 321279, y también del Proyecto King Kampachi 20464.

Autores y autora

El maestro en ciencias Marco A. Hernández de Dios es estudiante del Programa de Doctorado en Ciencias en el Uso, Manejo y Preservación de los Recursos Naturales (mahernandez@pg.cibnor.mx); la doctora Minerva C. Maldonado García es Investigadora Titular B en el Programa de Acuicultura (minervam04@cibnor.mx), y el doctor Deneb Maldonado García es Investigador del Programa de Investigadoras e Investigadores por México de Conahcyt (denebm@cibnor.mx); la adscripción de los autores y la autora está en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor).

Crédito de las imágenes

Fotografías proporcionadas por la autora y los autores.

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