/ lunes 3 de junio de 2024

El trasplante desde dos voces y seis riñones

Por Monserrat Linares y Marisol Robles*

¿Sabías que tan solo en el 2024 el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) ha reportado 2,512 trasplantes realizados en México? Y más impresionante aún, que aún hay 19,965 personas esperando un trasplante. Nosotras somos Marisol y Monserrat, ambas vivimos con trasplantes de riñón y queremos contarte un poquito de cómo llegar a un trasplante renal.

¿Qué es un trasplante?

El trasplante es un tratamiento médico en el que se reemplaza o se agrega un órgano o tejido para suplir a aquel que ya no funciona. Este tratamiento sólo es posible si existe una persona dispuesta a donar una parte de sí.

A quienes vivimos con un trasplante se nos planta en el mundo de nuevo, gracias al amor y la confianza de alguien que decide dar vida, se nos da la oportunidad de tener un plus de energía para habitar espacios que nos pueden resultar inaccesibles en los trayectos más duros del proceso médico (vida social, laboral, viajes), y en muchas ocasiones más que la salud física, el trasplante trae consigo una profunda mejora emocional.

Vivir con trasplante puede verse diferente para cada persona, por ejemplo, nuestros procesos han sido totalmente distintos. Marisol recibió un trasplante de un donante vivo, gracias a una cadena internacional de trasplantes, mientras que Monse esperó 10 años en la lista de espera hasta ser compatible con una persona que decidió donar después de fallecer.

La diferencia principal entre un donador vivo y un donador fallecido es el estado de la persona al momento de hacer la donación, mientras que en la primera opción implica una cirugía planificada y una evaluación exhaustiva del estado de salud para que la donación no implique un riesgo, en la donación de fallecido puede haber involucrados múltiples órganos y tejidos, ocurriendo en situaciones de emergencia y bajo consentimiento familiar.

Nuestro país se destaca por tener muchos trasplantes de donadores vivos, se pueden trasplantar de donador vivo: riñón e hígado. Según la Fundación Carlos Slim, el 75% de las donaciones de riñón en México provienen de donaciones de personas vivas, en especial de familiares.

Otro de los elementos que hace la diferencia al hablar de trasplantes es el conocimiento, lo que podamos saber de este proceso de generosidad y amor infinito, saber qué es lo que pasa en nuestro cuerpo, hablarlo con los que queremos, sobre nuestro deseo de dar vida después de la muerte o si estamos dispuestos a hacerlo en vida, nos acerca a un mejor futuro como una humanidad que trabajando en equipo encuentra soluciones que nos equilibren.

En el caso de Monse, que una familia haya decidido donar los órganos de la persona que estaban perdiendo, significó dar vida y una lección de amor absoluta, el de dar aún sin conocer a quien le estábamos dando. En el caso de Marisol, su prima decidió donar su riñón a una persona desconocida para que alguien más donara para Marisol y eso permitió que se creara una cadena de trasplantes, de confianza y de amor.

Si tú necesitas un trasplante, acércate a tu equipo médico para que te guíen, ya sea para ingresar a la lista de espera o para hacer un protocolo de donador vivo, ya que a veces varían los procesos según cada estado de la República e incluso, cada hospital.

Hoy nosotras vivimos en carne propia el poder transformador del trasplante y lo honramos siendo responsables con nuestro autocuidado. Este Día del Paciente Trasplantado nos hace pactar con nuestra salud y celebrar no sólo la oportunidad de seguir en la vida, sino, sobre todo, de agradecer a quienes apostaron por dar una parte de ellos para que otras y otros fuéramos energía vital, y a las familias, que más allá del dolor, eligieron plantar los órganos de su ser querido en cuerpos que estaban listos para recibir de la manera más amorosa.

Todas y todos tenemos algo para dar y podemos hacer la diferencia, y si decides donar háblalo con tu familia, tú y ellos pueden registrarte en la página oficial del CENATRA.

Esta es nuestra historia, pero también podría ser la tuya, ya sea en un lado o en el otro, gracias por darle una oportunidad a la vida.


Por Monserrat Linares y Marisol Robles*

¿Sabías que tan solo en el 2024 el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) ha reportado 2,512 trasplantes realizados en México? Y más impresionante aún, que aún hay 19,965 personas esperando un trasplante. Nosotras somos Marisol y Monserrat, ambas vivimos con trasplantes de riñón y queremos contarte un poquito de cómo llegar a un trasplante renal.

¿Qué es un trasplante?

El trasplante es un tratamiento médico en el que se reemplaza o se agrega un órgano o tejido para suplir a aquel que ya no funciona. Este tratamiento sólo es posible si existe una persona dispuesta a donar una parte de sí.

A quienes vivimos con un trasplante se nos planta en el mundo de nuevo, gracias al amor y la confianza de alguien que decide dar vida, se nos da la oportunidad de tener un plus de energía para habitar espacios que nos pueden resultar inaccesibles en los trayectos más duros del proceso médico (vida social, laboral, viajes), y en muchas ocasiones más que la salud física, el trasplante trae consigo una profunda mejora emocional.

Vivir con trasplante puede verse diferente para cada persona, por ejemplo, nuestros procesos han sido totalmente distintos. Marisol recibió un trasplante de un donante vivo, gracias a una cadena internacional de trasplantes, mientras que Monse esperó 10 años en la lista de espera hasta ser compatible con una persona que decidió donar después de fallecer.

La diferencia principal entre un donador vivo y un donador fallecido es el estado de la persona al momento de hacer la donación, mientras que en la primera opción implica una cirugía planificada y una evaluación exhaustiva del estado de salud para que la donación no implique un riesgo, en la donación de fallecido puede haber involucrados múltiples órganos y tejidos, ocurriendo en situaciones de emergencia y bajo consentimiento familiar.

Nuestro país se destaca por tener muchos trasplantes de donadores vivos, se pueden trasplantar de donador vivo: riñón e hígado. Según la Fundación Carlos Slim, el 75% de las donaciones de riñón en México provienen de donaciones de personas vivas, en especial de familiares.

Otro de los elementos que hace la diferencia al hablar de trasplantes es el conocimiento, lo que podamos saber de este proceso de generosidad y amor infinito, saber qué es lo que pasa en nuestro cuerpo, hablarlo con los que queremos, sobre nuestro deseo de dar vida después de la muerte o si estamos dispuestos a hacerlo en vida, nos acerca a un mejor futuro como una humanidad que trabajando en equipo encuentra soluciones que nos equilibren.

En el caso de Monse, que una familia haya decidido donar los órganos de la persona que estaban perdiendo, significó dar vida y una lección de amor absoluta, el de dar aún sin conocer a quien le estábamos dando. En el caso de Marisol, su prima decidió donar su riñón a una persona desconocida para que alguien más donara para Marisol y eso permitió que se creara una cadena de trasplantes, de confianza y de amor.

Si tú necesitas un trasplante, acércate a tu equipo médico para que te guíen, ya sea para ingresar a la lista de espera o para hacer un protocolo de donador vivo, ya que a veces varían los procesos según cada estado de la República e incluso, cada hospital.

Hoy nosotras vivimos en carne propia el poder transformador del trasplante y lo honramos siendo responsables con nuestro autocuidado. Este Día del Paciente Trasplantado nos hace pactar con nuestra salud y celebrar no sólo la oportunidad de seguir en la vida, sino, sobre todo, de agradecer a quienes apostaron por dar una parte de ellos para que otras y otros fuéramos energía vital, y a las familias, que más allá del dolor, eligieron plantar los órganos de su ser querido en cuerpos que estaban listos para recibir de la manera más amorosa.

Todas y todos tenemos algo para dar y podemos hacer la diferencia, y si decides donar háblalo con tu familia, tú y ellos pueden registrarte en la página oficial del CENATRA.

Esta es nuestra historia, pero también podría ser la tuya, ya sea en un lado o en el otro, gracias por darle una oportunidad a la vida.