/ domingo 17 de octubre de 2021

Encuentro internacional sobre ciberseguridad

En un interesante reportaje, publicado en el periódico El País, el pasado miércoles 13, se da cuenta de la convocatoria personal y directa del Presidente de los Estados Unidos, Joseph Biden, para llevar a cabo un encuentro virtual con la representación de 30 países u la Unión Europea, para tratar de forma directa y contundente, las condiciones de funcionamiento y seguridad del internet. A dicho encuentro, que fueron los días 13 y 14, no fue invitado el gobierno ruso, pues segú los datos de inteligencia criminal de ciberseguridad, de ese país proceden la mayor parte de los intentos y ataques consumados a redes pública y privadas del todo el mundo, sobre todo y desde luego, los Estados Unidos.

A través de la oficina del Consejo de Seguridad Nacional de ese país, el tema central es el tratamiento de las medidas preventivas de carácter tecnológico y las de tipo judiciales, para enfrentar el denominado “ransomware”, que es un tipo de programa que encapsula la información de un sistema, red e incluso de una computadora, y los atacantes una vez logrado el objetivo, chantajean y solicitan un rescate de la información, mediante el pago de fuertes sumas a través de criptomonedas. Todo un desafío.

El reportaje citado, señala que fueron tres los objetivos de la reunión, que por cierto, fue virtual. El primero se refiere a mejorar las capacidades de los Estados Unidos y sus aliados en la detección temprana y oportuna de ciberdelitos. Lo anterior demanda, por supuesto, mejorar los recursos tecnológicos, así como fortalecer los protocolos de confianza, colaboración e intercambio de información sensible oportuna entre las autoridades de los país. Esto siempre ha sido un aspecto controversial, pues el celo, la competencia o intereses de varias bandas, ralentiza o de plano, impide profundizar en una alianza eficaz. No obstante, la novedad de los desafíos de la ciberseguridad, pueda ser un aliciente para disminuir una situación en donde los aliados no ganan y en cambio sí, la ciberdelincuencia.

El segundo objetivo fue el de aumentar las capacidades de resilencia de las redes públicas y privadas durante y después de un intento o consumación de un ciberataque. Se cita por ejemplo, en el informe dado a conocer como conclusiones del evento, que hospitales, distribuidores de alimentos, despachos jurídicos e incluso escuelas, son los blancos favoritos de los ciberataques para “secuestrar” la información. De nueva cuenta, las aportaciones que desde los laboratorios de las universidades y en algunos casos, de empresas privadas, es de donde proceden las aportaciones en la materia. De nueva cuenta, surgen las severas críticas a Google por su negativa a participar en el desarrollo de recursos cibernéticos así como su no contribución para la detección temprana de ciberdelitos.

El tercero y último punto fue, como consecuencia del mismo evento, mejorar y agilizar la cooperación internacional. Desde México, debemos tomar nota y pasar a la acción para la prevención de un antagonismo, que por hoy, crece sin control en el mundo.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso