/ domingo 25 de agosto de 2024

Entre piernas y telones / “El enemigo del pueblo”

Cerca de 9 mil kilómetros separan a México de Noruega, país donde hace 150 años fue escrita la obra “El enemigo del pueblo”, que en su actual temporada en el Foro Shakespeare está agotando todas sus funciones.

¿Qué tiene esta historia aparentemente tan lejana a nosotros, en tiempo y espacio, que es ahora un gran imán para los espectadores?

Escrita por Henrik Ibsen, “El enemigo del pueblo” cuenta la historia de un doctor que descubre que las aguas termales del balneario que es el principal atractivo turístico -y sustento económico- del lugar está contaminada y es muy peligrosa para la gente.

Al intentar hacer público su descubrimiento se enfrenta a una serie de “intereses” privados y oficiales que, corruptamente, se confabulan para no verse perjudicados.

La anécdota de “El enemigo del pueblo”, como otras obras de Ibsen, pone énfasis en preocupaciones sociales. En este caso hay una severa crítica a los políticos, los medios de comunicación, los empresarios… ¡Materialmente no deja títere con cabeza!

El tema suena muy muy grave (y lo es), y de inmediato se piensa en un texto adusto, profundo, formal… Sin embargo, el mismo Ibsen dijo en su momento: “Ayer concluí mi nuevo trabajo dramatúrgico, se titula “Un enemigo del pueblo”, aún no estoy seguro de denominar al texto una comedia o un drama, dado que tiene muchos elementos de comedia, pero a la vez tiene un fundamento serio”.

Seguramente esta idea del autor fue el banderazo de salida para que Omar Olvera, director y adaptador (esta última tarea al alimón con Jorge Escandón), diera rienda suelta a la creatividad y nos entregue una obra que parece haber sido escrita ayer mismo por un mexicano.

Respetando íntegramente la trama, escenas y personajes creados por Ibsen, ubican la acción en un pueblo del norte de México en 1994, año marcado por fuertes acontecimientos sociales (el levantamiento zapatista y el asesinato de Colosio, sólo por mencionar dos que todo mundo recuerda). Ese sitio casi olvidado del país es un pequeño crisol de los elementos que se viven en todo nuestro país, e incluso en buena parte del mundo.

Ellos han ido más allá de la comedia y han hecho una farsa, género que opera como una lupa que agiganta todas las situaciones que presenta.

Además, Omar Olvera como director ha puesto los puntos sobre las íes y cada escena, cada diálogo, cada idea queda perfectamente clara. Excelente el tono superlativo marcado en las actuaciones.

Omar se apoya en un excelente equipo creativo y de producción, entre ellos Miguel Moreno Mati, diseño de iluminación y escenografía; Alejandro Preisser, música original y diseño sonoro, y Erika Medina, diseño de vestuario.

Y todos ellos apuntalan el trabajo de un elenco brillante: Sergio Bonilla (de quien su padre, el siempre recordado Héctor, estará más que orgulloso de verlo en obras como ésta y actuando tan bien); Anabel Ferreira (estupenda como siempre); Enrique Chi (un gran actor y un magnífico comediante; soberbio como el alcalde).

Completan el reparto Américo del Río, Raúl Bretón, Gabriela Orsen, Jorge Escandón y Lucía Huacuja. Cada uno estupendo. De verdad, estupendos.

Tan buena recepción ha tenido “El enemigo del pueblo” que amplía su temporada los lunes y martes, hasta el 1 de octubre en el Foro Shakespeare, en la colonia Condesa.


Cerca de 9 mil kilómetros separan a México de Noruega, país donde hace 150 años fue escrita la obra “El enemigo del pueblo”, que en su actual temporada en el Foro Shakespeare está agotando todas sus funciones.

¿Qué tiene esta historia aparentemente tan lejana a nosotros, en tiempo y espacio, que es ahora un gran imán para los espectadores?

Escrita por Henrik Ibsen, “El enemigo del pueblo” cuenta la historia de un doctor que descubre que las aguas termales del balneario que es el principal atractivo turístico -y sustento económico- del lugar está contaminada y es muy peligrosa para la gente.

Al intentar hacer público su descubrimiento se enfrenta a una serie de “intereses” privados y oficiales que, corruptamente, se confabulan para no verse perjudicados.

La anécdota de “El enemigo del pueblo”, como otras obras de Ibsen, pone énfasis en preocupaciones sociales. En este caso hay una severa crítica a los políticos, los medios de comunicación, los empresarios… ¡Materialmente no deja títere con cabeza!

El tema suena muy muy grave (y lo es), y de inmediato se piensa en un texto adusto, profundo, formal… Sin embargo, el mismo Ibsen dijo en su momento: “Ayer concluí mi nuevo trabajo dramatúrgico, se titula “Un enemigo del pueblo”, aún no estoy seguro de denominar al texto una comedia o un drama, dado que tiene muchos elementos de comedia, pero a la vez tiene un fundamento serio”.

Seguramente esta idea del autor fue el banderazo de salida para que Omar Olvera, director y adaptador (esta última tarea al alimón con Jorge Escandón), diera rienda suelta a la creatividad y nos entregue una obra que parece haber sido escrita ayer mismo por un mexicano.

Respetando íntegramente la trama, escenas y personajes creados por Ibsen, ubican la acción en un pueblo del norte de México en 1994, año marcado por fuertes acontecimientos sociales (el levantamiento zapatista y el asesinato de Colosio, sólo por mencionar dos que todo mundo recuerda). Ese sitio casi olvidado del país es un pequeño crisol de los elementos que se viven en todo nuestro país, e incluso en buena parte del mundo.

Ellos han ido más allá de la comedia y han hecho una farsa, género que opera como una lupa que agiganta todas las situaciones que presenta.

Además, Omar Olvera como director ha puesto los puntos sobre las íes y cada escena, cada diálogo, cada idea queda perfectamente clara. Excelente el tono superlativo marcado en las actuaciones.

Omar se apoya en un excelente equipo creativo y de producción, entre ellos Miguel Moreno Mati, diseño de iluminación y escenografía; Alejandro Preisser, música original y diseño sonoro, y Erika Medina, diseño de vestuario.

Y todos ellos apuntalan el trabajo de un elenco brillante: Sergio Bonilla (de quien su padre, el siempre recordado Héctor, estará más que orgulloso de verlo en obras como ésta y actuando tan bien); Anabel Ferreira (estupenda como siempre); Enrique Chi (un gran actor y un magnífico comediante; soberbio como el alcalde).

Completan el reparto Américo del Río, Raúl Bretón, Gabriela Orsen, Jorge Escandón y Lucía Huacuja. Cada uno estupendo. De verdad, estupendos.

Tan buena recepción ha tenido “El enemigo del pueblo” que amplía su temporada los lunes y martes, hasta el 1 de octubre en el Foro Shakespeare, en la colonia Condesa.