/ domingo 6 de octubre de 2024

Entre piernas y telones / Fragmentos de la verdad

Dentro de un año, en 2025 cumpliré 40 años de ser profesor en la licenciatura en Comunicación, en la FES Acatlán. En múltiples ocasiones a lo largo de esas décadas he hablado con mis alumnos de la violencia que se ejerce sobre periodistas y que desgraciadamente en muchos casos termina en asesinatos.

Según la oprganización Artículo 19, del año 2000 a la fecha han sido asesinados en nuestro país 167 periodistas, y al menos otros 40 están en calidad de desaparecidos. Estas cifras colocan a México como el país más peligroso para ejercer esta profesión.

Sin embargo, es maravilloso y a la vez increíble seguir leyendo, escuchando y viendo en distintos espacios informativos a periodistas que denuncian, descubren, sacan a la luz corrupciones, corruptelas, cochupos entre criminales y gobernantes, o dan a conocer actividades ilícitas cometidas por quienes han sido electos o designados para administrar y/o proteger a los ciudadanos.

Abordo este tema en mi columna dedicada al teatro, porque precisamente es en un escenario donde periodistas que han sufrido amenazas o padecieron el exilio levantan la voz para mostrar sus casos personales.

Convocados por Teatro Línea de Sombra, una quinteta de reporteros ofrecieron un montaje teatral en el que a manera de entrevista, conferencia, mesa redonda, charla entre amigos, cuentan sus vivencias, sus experiencias, sus luchas, sus miedos, sus frustraciones… y su decisión de seguir en esta actividad, pese a todo.

“Fragmentos de verdad. Los periodistas cuentan” es una creación de la ya citada compañía teatral, en colaboración con Elefante blanco periodismo. Al llamado de estas organizaciones respondieron Marcela Turati, Reyna Haidee Ramírez, Griselda Triana, Carlos Manuel Juárez y Marcos Vizarra, quienes impactaron, conmovieron, sensibilizaron a las decenas de personas que nos dimos cita en el teatro El Galeón, donde a la vista de todos se fue armando este rompecabezas periodístico-teatral, que llegó a su estreno sin ensayos, como bien se anticipó al principiar el montaje.

Y la verdad es que no hizo falta el ensayo, incluso quizá le hubiera estorbado, le hubiera quitado la verdad que tuvo. Los reporteros y los espectadores vivieron el momento como suceden en la realidad los hechos periodísticos, que nunca tienen una segunda toma.

Flores, música, videos, fotografías, panfletos y hasta aguachile (delicioso, por cierto), más cervezas, mezcal y bacanora fueron el marco en el que se escucharon los relatos que estos cinco reporteros vivieron en carne propia.

Esposas, hijos, padres, amigos de la infancia, instituciones que apoyan, países, atentados, aviones, trenes, exilios, cárceles, libros… fueron dando cuerpo a estas memorias que arrancaron fuertes y solidarios aplausos.

La dirección escénica es de Jorge A. Vargas Cortés, quien contó con el apoyo de una decena de integrantes de la compañía que como sucede en la redacción de cualquier medio de comunicación, trabajaron a la vista de todo mundo.

Fragmentos de la realidad se prolongó cerca de dos horas, en las que un aire de solidaridad y fraternidad flotaron en el ambiente, y que terminaron con una pequeña pancarta también armada frente al público en el que se leía: El periodismo comprometido requiere de una sociedad civil que la respalde.

Lamenté profundamente que entre el público no estuvieran mis alumnos, otros maestros de la UNAM y más amigos periodistas para sumarse a estas valientes voces que, pese a todo y a muchos, no se callan.

“Fragmentos de verdad. Los periodistas cuentan” se presenta hoy domingo en una última función a las 18 horas, atrás del Auditorio Nacional.