LA PAZ, BCS. Cuando cree que ya lo he visto todo, el teatro vuelve a sorprenderme. Esta frase la he dicho y escrito ya en varias ocasiones y una vez más me veo obligado a hacerlo por las sorpresas (una tras otra) con las que me he topado en la 44 Muestra Nacional de Teatro, que se celebra entre el 7 y el 16 de noviembre en esta bellísima ciudad.
He aquí estos cinco contundentes ejemplos:
1. “Lola, receta para cocinar una despedida” es un montaje conmovedor armado por la familia integrada por Cristóbal Barreto, Tanya Covarrubias y sus hijos Mar y Constanza, de aproximadamente 10 y ocho años.
La anécdota es una comida familiar, en la que 16 espectadores se convierten en personajes de la misma y ven, desde dentro, los enfrentamientos y encuentros de cada elemento de la misma, mientras disfrutan de un riquísimo caldo de pollo.
Medio centenar de espectadores, muchos de ellos con lágrimas, aplaudieron esta propuesta de Radio Gorila que debe ser vivida por muchas más personas. Ovación de pie para todos, en especial para Mar y Constanza, qué grandes actores.
2. “Aprender y olvidar” es una entrañable puesta en escena de Marionetas de la esquina que aborda de una manera lúdica y muy entretenida el cada vez más preocupante tema del Alzheimer.
La autora y directora, Amaranta Leyva, tuvo como invitada a Luisa Huertas, quien con todas las tablas que posee se amoldó al montaje sin ensayo alguno, como lo requiere la propuesta. Una Luisa Huertas que, por cierto, apenas un día antes había recibido la medalla Xavier Villaurrutia por su brillante trayectoria.
3. “Aquí se construye una comunidad teatral” es el lema del ERI (Encuentro de Reflexión e Intercambio) en esta edición de la muestra, en el que participan de manera horizontal jóvenes, funcionarios, espectadores, creativos….
Cinco mesas de trabajo en cuatro diferentes sesiones, cada una de dos horas y media, en las que disertaron sobre estos ejes de reflexión: Volverse público; Las instituciones no tienen corazón; ¿Se enseña a ser artista?; El teatro como forma de vida; y Clases de geografía y redes culturales.
Urge conocer sus conclusiones, que registra el CITRU.
4. Casaivium. Se trata de un espacio cultural que se dedica a la divulgación del arte, la vida saludable y el buen café, y que ofrece clases de teatro y yoga, entre otros muchos servicios.
Su entusiasta directora, Pam Gallegos, quien antes de asentarse en La Paz ha vivido en 15 estados de la república, ha sido una de las espectadoras más constantes en la MNT, y es, por mucho, la prueba viviente del interés y la necesidad que existe de impulsar el arte en general, y el teatro en particular en esta entidad que es, en palabras de sus mismas autoridade, casi una isla por las distancias (en diversos sentidos) que la separan del resto de México.
Como Pam hay decenas de espectadores que han llegado de todo el país, cubriendo cada uno sus gastos, para estar en esta fiesta nacional del teatro mexicano.
5. Usa el pelo de color naranja, por lo que es muy fácil ubicarlo. Además, es muy alto y delgado, lo que lo hace sobresalir aún más. Se llama Kevin Lei y es el representante de Sonora en el programa Jóvenes a la Muestra, que congrega a un teatrista por cada entidad.
Egresó de la licenciatura en Psicología y cursa en línea un posgrado en Teatro en la Universidad de La Rioja, España. Trabaja en un callcenter para solventar sus gastos y, sobre todo, hace teatro en su ciudad (ahora en Hermosillo y antes en Obregón).
Su teatro es en las calles, en los parques, en las rancherías, donde su público ha sido y es víctima de la violencia que azota el país, y que en Sonora es cosa de todos los días.
Cinco ejemplos de las sorpresas que, una vez más, me ha dado el teatro.