Manuel Guadarrama | @ManuGuadarrama*
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) acaba de publicar el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022, donde se hace un diagnóstico de la evolución de la pobreza multidimensional en México entre 2018 y 2020. Los resultados indican que, a nivel nacional, durante este periodo hubo un incremento en el porcentaje de población en situación de pobreza, pero no todo está mal. El Coneval da cuenta de los avances y retos que tiene la política social del país ¿qué fue lo que encontró?
¿Qué empeoró?
- El acceso a la seguridad social aumentó como carencia de 2018 a 2020, prácticamente más de la mitad de la población no tuvo acceso a este servicio.
-Otra carencia que aumentó fue el acceso a salud y servicios preventivos en esta materia. Esto en medio de la pandemia de COVID-19. Además, la falta de servicios de salud se enmarca en la transición administrativa y operativa entre la desaparición del Seguro Popular y la creación del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Esto aún sin considerar que para este año operará el nuevo organismo IMSS-Bienestar.
- El derecho a la alimentación se vio afectado por la emergencia sanitaria. La inseguridad alimentaria leve y moderada se incrementaron. La pérdida de poder adquisitivo de las familias tuvo un efecto en el consumo de alimentos con menos densidad en energía y pobres en nutrientes.
¿Qué mejoró?
- La población adulta mayor presentó una reducción en la proporción de personas en situación de pobreza al pasar de 43.2% a 37.9%.
- Las carencias que afectan en menor proporción a la población son las referentes a la calidad y espacios de la vivienda y el acceso a los servicios básicos de la vivienda, relacionadas con el deber de garantizar el derecho a la vivienda digna y decorosa.
- En materia del derecho a la educación se registraron avances en términos generales. Sin embargo, se reconoce la afectación a los estudiantes que pasaron de un modelo de educación presencial a uno a distancia.
Además de este balance, el Coneval, organismo constitucional encargado de la medición de la pobreza con parámetros técnicos y apartidistas, hace énfasis en dos hallazgos clave:
1) La política social de la actual administración ha generado cambios normativos y de estructura de los programas de desarrollo social que se han visto reflejados en cambios de la población beneficiaria. Los programas sociales pasaron a convertirse prácticamente en transferencias monetarias, eso implicó que los programas planeados al inicio del sexenio cambiaron su diseño y operación lo cual dificulta su monitoreo y comparación.
2) No se detectó la existencia de una estrategia integral que permita acompañar a las personas en su vida. Las carencias que una persona puede presentar en el transcurso de su vida se concentran principalmente en afectaciones a la salud mental y socioemocional, desarrollo de enfermedades y garantía del derecho a la salud, problemas de malnutrición y la condición de discapacidad permanente, así como a la alimentación nutritiva y de calidad y al derecho a la seguridad social.
El Coneval recomienda al gobierno federal mejorar la información de la política social para que se pueda dar un seguimiento oportuno y que permita la efectiva rendición de cuentas. En su Informe el organismo cuida cada palabra de su análisis (como lo establece su mandato), sin embargo, los datos y la evidencia no mienten. A pesar de algunas mejoras, hay carencias y brechas que se profundizan. Hasta ahora, la evolución del combate a la pobreza resultó en una involución. Además, el manejo opaco de los recursos públicos es un foco rojo, especialmente cuando hay elecciones.
*Manuel Guadarrama es Coordinador de Gobierno y finanzas del IMCO. Las opiniones expresadas en esta columna son personales y no reflejan la postura institucional.