/ martes 12 de julio de 2022

Familias trans en el siglo XXI

Es un espacio donde tienen cabida todas las expresiones de la comunidad LGBTTTI de México, para plantear su problemática, denunciar irregularidades y hacer propuestas de solución a todos los conflictos derivados de la poca comprensión social a la diversidad sexual. Es un espacio que no pertenece a ninguna organización en particular, pero donde sí tienen cabida todos y todas, de manera inclusiva y seria.

Por Diego Loyola

La familia del siglo XXI en el mundo se está tranformando gracias a las personas TRANS, ya sea transgenero e igual transexual. Es relevante hacer mención que la familia sigue siendo uno de los factores principales referentes en la vida de los seres humanos; la representación y la vivencia de una familia donde hay un padre y una madre, criando y educando a sus hijos, es una realidad para un gran porcentaje de la población en México, así como en Latinoamérica. La heteronormatividad al ser un dispositivo social-político que, establece a la heterosexualidad reproductiva como una regla universal para la construcción de vínculos de cuidado o afecto, hace que se desvanezcan del escenario social todas aquellas configuraciones familiares que en este siglo XXI son existentes; sin embargo, hoy en día las personas transgenero que deciden ser padres gestantes o madres procreadoras, ya son una realidad en Latinoamérica y es totalmente visible su existencia.

Actualmente, en los debates de tipo psicológico, ético e incluso político, existen hombres y mujeres transgenero que son padres y madres mediante relación sentimental e igual por el simple hecho de su deseo de tener una familia propia, sin necesidad de recurrir a inseminación artificial en ninguno de las dos partes. A pesar de ello, existen creencias totalmente erróneas como, calificar la paternidad o maternidad con base en la identidad de género, cuando la realidad es que, ser buen padre o buena madre no depende de ello. De hecho, la transición es un paso para amar e igual armonizar la mente y corazón de una persona, incluso, brinda oportunidad para aprender sobre diversidad y tolerancia.

Otra creencia errónea, pero por parte de personas heteronormales e incluso del sector LGBT, es que creen que los padres transgenero influyen en la identidad de género u orientación sexual de sus hijos/as; no obstante, no hay pruebas suficientes que afirman que los hijos/as de padres o madres transgenero tengan una mayor tendencia a ser personas trans, gays, lesbianas, bisexuales, queer, binaries etc. De acuerdo con LAMBDALEGAL y TRANSEQUALITY que datan desde los años setenta, demuestran que no hay diferencia.

Uno de los casos más relevantes a nivel internacional de latinoamérica fue Danna Sultana y Esteban Landrau, personas transgenero que en 2021 tuvieron a Ariel, su hijo. Este es uno de los casos que empoderan la visibilidad y existencia de las nuevas familias trans del siglo XXI, donde el modelo de familias ha evolucionado, y muestran cómo el amor es el eje de la familia moderna, incluso, sus familias al ser un poco conservadoras y enterarse que Esteban Landrau estaba esperando un hijo con su esposa, rompieron todo tipo de conservadurismo y celebraron la dicha de ser abuelos.

Ariel es uno de las nuevas infancias que vienen a cambiar el mundo y a demostrar que lo más importante es el amor, ya que si Ariel en algún momento de su vida decide tener una preferencia o identidad de género diferente a la asignada al nacer, los padres no tendrán problema alguno, dado que lo relevante para ellos es amar e inculcarle amor propio a su hijo en su vida.

Verdaderamente, la comunidad transgénero y transexual ha dejado claro que ellos ya son parte de la historia de la familia y no se les puede negar su existencia en la misma.