/ martes 3 de agosto de 2021

¡Felicidades Veracruz!

por Daniela Villegas

En un México que viene arrastrando desde hace bastantes décadas altos niveles de desigualdad económica, política y social; acceso a servicios de salud pública deficientes y justicia a modo de quienes detentan el poder, han sido las mujeres de las capas sociales más vulnerables las que han visto históricamente negado el acceso a una plena justicia reproductiva en todas sus expresiones, desde educación sexual y reproductiva libre de prejuicios, métodos anticonceptivos en su gran variedad, aborto libre, seguro y gratuito y procesos obstétricos de calidad para una salud materna digna.

Es en este contexto que celebro que el pasado 20 de julio se concretó la despenalización del aborto en el estado de Veracruz, hasta la semana 12 de gestación. Con 25 votos a favor, tres en contra y una abstención, el congreso veracruzano, en conjunto con el constante y nutrido trabajo de grupos feministas y de derechos humanos dejó a un lado la lógica punitiva en donde el aborto es considerado un delito para dar certeza a los derechos de las mujeres. De esta manera Veracruz se suma a la Ciudad de México, Oaxaca e Hidalgo quienes, en 2007, 2019 y 2021, respectivamente, legislaron a favor de las mujeres contra la criminalización del aborto.

En 2018 el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) publicaría La Pieza Faltante. Justicia Reproductiva, donde señalaría cinco elementos clave para comprender la vivencia de las mujeres mexicanas en torno a derechos sexuales y reproductivos: embarazo adolescente; penalización del aborto; violencia obstétrica; muerte materna y seguridad social incompleta. En cada uno de estos apartados se desagrega en datos, testimonios, análisis, las limitantes condiciones a las que se enfrentan las mujeres en México para decidir sobre su vida reproductiva. Desde los altos índices de niñas y adolescentes embarazadas afectadas por violencia sexual que el aparato judicial del Estado no ha remediado. Obstáculos para que mujeres accedan a abortos por casos de violación. Criminalización de mujeres que deciden abortar. Violencia obstétrica durante y después del embarazo. Fallas estructurales del sistema de salud y el hecho que la gran mayoría de la población vive del trabajo informal que no provee de prestaciones, licencias de maternidad ni estancias infantiles.

El análisis que realiza GIRE nos permite comprender que no se puede lograr la completa despenalización del aborto en nuestro país sin que se conozcan y mejoren en su totalidad todos los aspectos que conforman una justicia reproductiva de las mujeres. Es fundamental contextualizar las movilizaciones de las mujeres y feministas por la libre determinación de los cuerpos de las mujeres a acceder al aborto libre, seguro y gratuito como parte de una serie de luchas por una justicia reproductiva total.

Que se sumen todas las demás entidades del país a esta lucha por la plena justicia reproductiva de las mujeres para que el Programa de Interrupción Legal del Embarazo (Programa ILE) puesto en marcha en abril de 2007 en la Ciudad de México sea una realidad para todas las mujeres que se encuentran en territorio nacional. ¡Enhorabuena Veracruz! ¡Y que todo México se cubra de la marea verde!

Posdoctorante Centro de Investigaciones y Estudios de Género CIEG UNAM