Por Laura Rubio
Como mujer dentro de la banca, mi enfoque a través de los años ha sido fomentar el empoderamiento de las mujeres mexicanas, desarrollando productos y servicios con inclusión financiera que les ayuden a su desarrollo y bienestar; y con el tiempo, he confirmado que para que una mujer llegue a este empoderamiento, debe tener independencia para gestionar sus finanzas personales. Pero te preguntarás, ¿cómo las mujeres pueden lograr tener la capacidad de administrar eficazmente sus recursos económicos?
Pues bien, la mejor herramienta es a través de la educación financiera. Con un conocimiento sólido en finanzas, las mujeres pueden planificar su futuro, evitar deudas innecesarias y crear un colchón financiero que les brinde seguridad ante cualquier imprevisto. Esta autonomía financiera es clave para reducir la dependencia económica y fomentar la igualdad de las mujeres.
Además, la independencia financiera es un componente crucial para combatir la violencia económica y doméstica. Es lamentable saber que muchas mujeres permanecen en relaciones abusivas debido a la falta de recursos financieros que les permita salir de estas situaciones. Al empoderarse económicamente, las mujeres obtienen más libertad, no solo ganando el control sobre sus vidas, sino que también pueden proveer un entorno más seguro y estable para sus familias.
Programas de educación financiera, cuentas de ahorro accesibles y préstamos con condiciones favorables son solo algunos servicios que se deben poner a disposición para apoyar a las mujeres en su camino hacia la independencia financiera. Al proporcionar estas herramientas, se contribuye significativamente a cerrar la brecha de género y a construir una sociedad más equitativa y próspera.
El empoderamiento de las mujeres a través de la gestión financiera no es solo una meta individual, sino una misión colectiva. Cada paso que damos hacia la independencia económica de las mujeres repercute positivamente en nuestras comunidades y en la economía en general. Fomentar la inclusión financiera y ofrecer recursos adecuados es una inversión en el futuro de nuestro país.
El consejo que puedo dar a todas las mujeres para tener una buena gestión de sus finanzas personales es: busquen productos financieros que vayan más allá, no solo que les permitan ahorrar de manera segura, sino que también les recompensen su esfuerzo de ahorro a través de beneficios exclusivos como programas de educación financiera y asistencias para su cuidado integral, tales como asistencia médica, análisis médicos, etc.
Finalmente, a mis colegas: construyamos un futuro donde cada mujer tenga el poder de tomar las riendas de su destino financiero.
Directora de Captación, Tarjetas y Nómina de Banco Azteca