La semana pasada se llevó a cabo la primera Feria Mexicana de Audio y Música, un evento social que promueve y analiza la música como arte, la creación, la construcción de comunidades y la difusión de expresiones diversas basadas en el talento independiente. ¿Cómo la música genera cambios? ¿Cómo se consume y se comparte? ¿Por qué nos es tan importante? Son algunas de las preguntas que se plantearon en un espacio para potenciar el desarrollo de personas creadoras y la experiencia de audiencias variadas.
Desde un espacio seguro y apropiado del centro de la Ciudad de México, gracias a la alianza con Grupo Eco, Cocolab, Pimienta films, Faro, Ableton, Hits futuros y al liderazgo de Montserrat Castera y su equipo las personas asistentes pudieron durante los cuatro días de feria participar a pláticas, instalaciones sonoras, bazar, DJ sets y a la proyección de “Stop Making Sense “de Talking Heads presentada por Pimienta Films. Artistas, personas teóricas de la música, disqueras, tiendas de vinilos, editoriales y clubes de lectura con perspectiva internacional, FM/AM también contó con áreas de convivencia basadas en la música como eje de fortalecimiento comunitario.
Entre las platicas organizadas, no podía faltar conversar sobre la noche en la Ciudad. Moderada por Basho, DJ y parte de la agencia comunitaria de talentos latinoamericanos Tumulto, esta mesa de diálogo analizó la evolución y la situación actual de lo que sucede en la noche, especialmente en el mundo de las fiestas, del emprendimiento, artístico o cultural.
Francisco Alemán, Deejay Energy, mencionó el aumento de precios y la competencia de grandes firmas capitalistas como obstáculos para la organización de eventos independientes. Camila Muriedas, fundadora de las fiestas itinerantes Lapi, compartió una visión de inclusión, solidaridad y cuidado nocturno en las fiestas tanto con el público asistente como de su equipo de trabajo a partir de propuestas muy concretas: un enfoque feminista de la fiesta. Sussy Oh, fundadora del Micky’s, uno de los lugares nocturno más en voga en la Ciudad, resaltó la importancia de tomar en cuenta a la audiencia con un concepto dual entre corridos tumbados y música más alternativa para un lugar de vanguardia donde la libertad de expresión y cultural se mezclan con respeto e identidad. Henri Donnadieu, el anfitrión de la noche, fundador del icónico bar El Nueve, protagonista del libro “Tengo que morir todas las noches” y autor de “La noche soy yo”, contó su experiencia y comentó sobre la evolución y la democratización de la noche siempre con el mismo carisma y humor que lo caracterizan.
Seguridad, movilidad nocturna, registro de la memoria, organización comunitaria, apropiación y activación de los espacios públicos, consumo de sustancias desde un enfoque de reducción de riesgos y daños y emprendimiento independiente fueron de las temáticas y demandas abordadas por las personas participantes a través también de un intercambio constructivo con un público emocionado por el anuncio de las siguientes acciones de Ciudad Nocturna: un colectivo ciudadano que promueve acciones y políticas para una mejor experencia en la noche. La noche también es de derechos.