Un enfrentamiento ocurrido la madrugada del lunes 20 de noviembre del 2023 en calles aledañas a la comandancia de la 24 zona militar en Cuernavaca, Morelos, donde dos policías, seis presuntos delincuentes y un civil perdieron la vida, llamó la atención porque los agentes municipales enfrentaron solos sin apoyo de sus colegas estatales o federales, a un grupo armado que provocó una balacera y persecución por el lugar.
Aquel enfrentamiento quedó como referente para ilustrar lo que un día después grupos criminales achacaron al gobernador Cuauhtémoc Blanco en varias mantas que colocaron en espacios públicos de la capital morelense. El mensaje advertía al ex futbolista, a la policía estatal y a la Guardia Nacional que dejaran “de apoyar” al grupo criminal La Familia Michoacana (LFM), cuya presencia en territorio morelense se circunscribía hasta hace un par de años a los municipios que colindan con el Estado de México y norte de Guerrero como Miacatlán, Coatlán del Río, Coatetelco, Amacuzac, Puente de Ixtla y Mazatepec.
A unos meses de que concluya la gestión Cuauhtémoc Blanco, gobernador con licencia que ahora busca ser diputado federal, reportes de diversas instancias del gobierno federal señalan que LFM estaría detrás de la nueva ola de violencia que se ha recrudecido en Morelos. La banda que encabezan los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, ha crecido en control territorial en la segunda mitad del sexenio de López Obrador en municipios de la Tierra Caliente de Guerrero y norte de la entidad así como en una docena más en el Estado de México. Su expansión estaría de la mano de “pactos” con autoridades emanadas de Morena, de acuerdo a fuentes militares consultadas al respecto. El líder de la célula que opera en Morelos y que estaría detrás de la ola de violencia en la zona metropolitana de Cuernavaca está identificado en documentos militares como Luis Gómez Gómez, alias “Kalimán”. Este apodo aparece al calce de varias mantas con mensajes a grupos criminales antagónicos aparecidas en las últimas semanas en la entidad.
Desde el año 2021 la comandancia de la 24 zona militar dejó constancia del problema que representaría para la seguridad de los morelenses y la estabilidad social y económica de la capital y el resto de municipios, el que las policìas locales estuvieran “alineadas” a los intereses de grupos antagónicos porque esto abonaría a la corrupción y elevar los índices de inseguridad. En un documento denominado “Valoración Operativa de Zona”, se tenía identificado a seis líderes de igual número de grupos con presencia e importancia hasta ese momento. Tres años después algunos de ellos como Abel Maya Domínguez, alias “el Maya”, líder de la banda “los Mayas”, ha crecido su zona de influencia y está considerado el principal enemigo de Gómez Gómez, cabecilla de LFM.
El coctel explosivo que se ha incubado en Morelos durante la gestión de Blanco al frente del gobierno, levanta suspicacias sobre el papel que ha tenido el vicealmirante José Antonio Ortíz Guarneros, quien encabeza el mando coordinado de seguridad, que ha quedado exhibido por la falta de resultados. El ejemplo son los asaltos, asesinatos, secuestros, despojo y tala ilegal en Huitzilac y la zona de Tres Marías, donde cuatro bandas delictivas operan a plena luz del día sin que nadie los moleste.
@velediaz424