En el verano del 2022 un reporte de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre el seguimiento de armas aseguradas en el país, mostraba que de los 54 mil 45 decomisos registrados en dos años y medio, había siete compradores recurrentes que adquirieron los pertrechos en el 53.34 por ciento de los casos en armerías de Texas, siendo el condado de Harris el principal punto de compras.
Los datos señalaban que había mil 794 distribuidores con ventas múltiples, la mayoría en territorio texano, y en menor medida en Arizona y California. La mayoría de las armas incautadas fueron vendidas por Academy LTD, firma a la que se le aseguraron 727 armas, entre pistolas y fusiles de asalto, de las que 110 casos fueron vendidas de forma múltiple, es decir en operaciones donde el comprador realiza la adquisición de dos o más armas a un mismo distribuidor en un mismo día, “con las particularidades que establece la legislación norteamericana”.
El documento titulado “Monitoreo de cifras estratégicas. Trazabilidad de armas”, obtenido por el colectivo Guacamaya en el hackeo a los correos electrónicos de la secretaría de la Defensa Nacional, identifica a los siete principales traficantes registrados con base en el seguimiento del origen de las armas. La lista la encabeza un individuo de origen latino, quien tiene registradas 155 compras múltiples y al que se le habían asegurado hasta ese momento 166 armas.
En otro documento se registra que en este lapso los principales municipios con mayor cantidad de armas aseguradas fueron Tijuana, Baja California con dos mil 747 casos, Ciudad Juárez, Chihuahua con dos mil 19 y León, Guanajuato con mil 145. Llama la atención que Tamaulipas es la entidad que resalta por la mayor cantidad de aseguramientos de armas largas (2,441) registrados en municipios que tienen aduana fronteriza como Nuevo Laredo (593), Reynosa (586), Miguel Alemán (574), Matamoros (381) y Camargo (307).
La dinámica del tráfico de armas de la frontera de Tamaulipas al sur del paìs presenta distintas variables de las cuales destaca que las redes que surten al llamado Cartel del Golfo envían armamento y municiones a las bandas criminales regionales como el caso de Guanajuato con el autodenominado Cartel de Santa Rosa de Lima. Lo mismo con otros grupos que operan en Veracruz, Tabasco y en Chiapas. Distribuidores que surten a organizaciones en Chihuahua, como La Línea y los Mexicles, han sido ubicados porque los pertrechos que venden se les han incautado a individuos detenidos en Michoacán y Jalisco que operan para el llamado Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El caso de los puestos fronterizos de San Luis Río Colorado, Nogales, Agua Prieta, Mexicali y Tijuana, las armas incautadas vienen de armerías de Arizona y California que tienen en organizaciones de Sonora como Los Cazadores, y distintas facciones del Cártel de Sinaloa a sus principales clientes.
Los reclamos del gobierno mexicano a su par estadounidense por el desbordado tráfico de armamento norteamericano al país, marcaron la agenda de seguridad en este sexenio como a la inversa fue el fentanilo. El Grupo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos (GANSEG), tiene un subgrupo de trabajo sobre tráfico ilícito de armas de fuego, cuyo objetivo de prevenir la comercialización de armas de alto poder en sitios estratégicos del país no dio los resultados esperados.
@velediaz424