/ viernes 18 de octubre de 2024

Geopolítica, seguridad y defensa

En días recientes, se publicó la séptima edición del Global Strategic Trends: Out to 2055 (GST 7). La investigación –conducida por el Centro de Desarrollo, Conceptos y Doctrina, del Ministerio de Defensa del Reino Unido– describe el contexto estratégico global para la seguridad y la defensa hacia la mitad del siglo XXI.

Aunque es un documento que responde naturalmente a la visión, intereses y preocupaciones británicas, no deja de ser un documento de consulta necesaria para que México pueda hacer lo propio en algún punto, en función de su visión, intereses y preocupaciones.

Dicho documento, que se consagra sin duda como un producto de prospectiva e inteligencia estratégica, parte de lo que llama “seis motores globales de cambio, cinco contradicciones centrales y un análisis de impacto e incertidumbre”.

Sobre los seis motores globales de cambio, el documento los organiza de la siguiente manera: a) Competencia estratégica por el poder global, b) Presiones demográficas, c) Cambio climático y presión sobre el medio ambiente, d) Avances tecnológicos y conectividad, e) Transformación económica y transición energética, y f) Desigualdad y presión sobre la gobernabilidad.

Cabe señalar que el documento identifica 22 tendencias, mismas que están distribuidas en estos seis motores de cambio. En este sentido, el GST 7 señala que “en conjunto, los seis motores globales del cambio redefinirán las sociedades, las economías, la gobernanza, la seguridad y la defensa, así como el mundo natural en sí mismo”.

Por otra parte, junto a estos seis motores coexisten cinco contradicciones que se caracterizan por su dinamismo y volatilidad. Estas son: a) Aumento de la interconectividad y la fragmentación, b) Cooperación y confrontación, c) Innovación y estancamiento, d) Creciente autoritarismo y exigencia de transparencia, e) Debilitamiento de las capacidades y fortalecimiento del papel de los Estados. Estas contradicciones o dicotomías reflejan la complejidad del mundo actual. Por ejemplo, el GST 7 señala cómo en los últimos años se han producido declives democráticos y un creciente autoritarismo en el mundo, justo cuando el creciente empoderamiento humano está impulsando el potencial de movilización pública y la demanda de transparencia.

Posteriormente, del análisis de impacto e incertidumbre se desprenden cinco escenarios cuyos nombres reflejan sus principales retos y/u oportunidades, a saber: 1) Las amenazas existenciales impulsan un nuevo acuerdo multilateral, 2) El sistema actual perdura en un mundo multipolar, 3) Cambiando las esferas de influencia, 4) La competencia y el desacoplamiento conducen al conflicto y a un mundo “desglobalizado”, y 5) La creciente inestabilidad conduce a un nuevo orden en red.

Será cuestión de otra oportunidad ahondar más en estos escenarios. No obstante, me resulta inevitable decir que nuestro país necesita producir este tipo de productos. Una Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional renovada podría asumir esa responsabilidad. ¿Usted qué piensa, colega?

Discanto: El 30 y 31 de octubre del año en curso se llevará a cabo la segunda edición del foro “México y la seguridad internacional”. No tengo relación con este evento, pero significa un esfuerzo importante para desarrollar la cultura estratégica de nuestro país.

Senior Advisor en riesgo político y seguridad en Miranda Partners


En días recientes, se publicó la séptima edición del Global Strategic Trends: Out to 2055 (GST 7). La investigación –conducida por el Centro de Desarrollo, Conceptos y Doctrina, del Ministerio de Defensa del Reino Unido– describe el contexto estratégico global para la seguridad y la defensa hacia la mitad del siglo XXI.

Aunque es un documento que responde naturalmente a la visión, intereses y preocupaciones británicas, no deja de ser un documento de consulta necesaria para que México pueda hacer lo propio en algún punto, en función de su visión, intereses y preocupaciones.

Dicho documento, que se consagra sin duda como un producto de prospectiva e inteligencia estratégica, parte de lo que llama “seis motores globales de cambio, cinco contradicciones centrales y un análisis de impacto e incertidumbre”.

Sobre los seis motores globales de cambio, el documento los organiza de la siguiente manera: a) Competencia estratégica por el poder global, b) Presiones demográficas, c) Cambio climático y presión sobre el medio ambiente, d) Avances tecnológicos y conectividad, e) Transformación económica y transición energética, y f) Desigualdad y presión sobre la gobernabilidad.

Cabe señalar que el documento identifica 22 tendencias, mismas que están distribuidas en estos seis motores de cambio. En este sentido, el GST 7 señala que “en conjunto, los seis motores globales del cambio redefinirán las sociedades, las economías, la gobernanza, la seguridad y la defensa, así como el mundo natural en sí mismo”.

Por otra parte, junto a estos seis motores coexisten cinco contradicciones que se caracterizan por su dinamismo y volatilidad. Estas son: a) Aumento de la interconectividad y la fragmentación, b) Cooperación y confrontación, c) Innovación y estancamiento, d) Creciente autoritarismo y exigencia de transparencia, e) Debilitamiento de las capacidades y fortalecimiento del papel de los Estados. Estas contradicciones o dicotomías reflejan la complejidad del mundo actual. Por ejemplo, el GST 7 señala cómo en los últimos años se han producido declives democráticos y un creciente autoritarismo en el mundo, justo cuando el creciente empoderamiento humano está impulsando el potencial de movilización pública y la demanda de transparencia.

Posteriormente, del análisis de impacto e incertidumbre se desprenden cinco escenarios cuyos nombres reflejan sus principales retos y/u oportunidades, a saber: 1) Las amenazas existenciales impulsan un nuevo acuerdo multilateral, 2) El sistema actual perdura en un mundo multipolar, 3) Cambiando las esferas de influencia, 4) La competencia y el desacoplamiento conducen al conflicto y a un mundo “desglobalizado”, y 5) La creciente inestabilidad conduce a un nuevo orden en red.

Será cuestión de otra oportunidad ahondar más en estos escenarios. No obstante, me resulta inevitable decir que nuestro país necesita producir este tipo de productos. Una Secretaría Técnica del Consejo de Seguridad Nacional renovada podría asumir esa responsabilidad. ¿Usted qué piensa, colega?

Discanto: El 30 y 31 de octubre del año en curso se llevará a cabo la segunda edición del foro “México y la seguridad internacional”. No tengo relación con este evento, pero significa un esfuerzo importante para desarrollar la cultura estratégica de nuestro país.

Senior Advisor en riesgo político y seguridad en Miranda Partners