Nos encontramos en la recta final para elegir a la primera Presidenta de la República. Hay mucho en juego en materia de seguridad –concretamente presupuesto, tiempo, vidas y esperanza. Sin el ánimo de ser extensivo, y mucho menos prescriptivo, a continuación se lanzan una serie de preguntas que podrían contribuir, no sólo al debate serio, sino a la conformación de una estrategia de seguridad 2024-2030.
¿De qué forma se vinculará la política de desarrollo social a la próxima estrategia de seguridad? ¿Bajo qué criterios se elevará a prioritaria la prevención social de la violencia? ¿Qué mecanismos se implementarán para reducir el nivel de conflictividad social en el país y fomentar la reconstrucción del tejido social? ¿Cómo reducir el consumo de drogas en México?
¿Bajo qué paradigma y directrices se fortalecerán las policías municipales y estatales? ¿Qué tipo de arquitectura institucional podría mejorar los procesos de reclutamiento, capacitación y profesionalización policial? ¿Qué mecanismos de supervisión ciudadana podrían hacer más transparente, legítima y democrática el trabajo policial? ¿Cuál será la labor de nuestras Fuerzas Armadas en seguridad pública, y el futuro de la Guardia Nacional?
¿Cuál será el propósito del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP)? Específicamente, ¿qué rol y capacidades tendrá su Secretariado Ejecutivo? ¿Qué incentivos se implementarán para articular los tres niveles de gobierno? Para que, por un lado, se pueda revertir cualquier falta de voluntad política a nivel estatal o municipal y, por el otro, para que una visión federalista abra paso a medidas de corte local, sustentadas en diagnósticos comunitarios. ¿Qué adecuaciones se tendrán que hacer para que el presupuesto en seguridad pública se ejerza de manera más eficiente, transparente y objetiva, particularmente el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (FORTASEG)?
¿Cómo se integrará a la Fiscalía General de la República en este esfuerzo nacional? ¿Qué programas desarrollar para capacitar a los ministerios públicos? ¿Qué se hará para contar con un Poder Judicial más sólido y eficaz? ¿Qué mecanismos se podrían implementar para combatir la impunidad en nuestro país? ¿Qué otros enfoques de justicia se podrían aplicar y bajo qué escenarios? ¿Qué acciones se emprenderán para mejorar el sistema penitenciario?
¿Cómo se podrían regular las expresiones de violencia extrema por parte de organizaciones delictivas? ¿Qué rol tendrá la inteligencia financiera para aislar, debilitar y desarticular las estructuras de los grupos delictivos? ¿De qué forma se podrían emplear las estructuras sectoriales del gobierno para movilizar a la población local y organizaciones civiles? ¿Cómo se tendría que comunicar una estrategia de seguridad, a fin de que la opinión pública esté informada e involucrada?
¿Qué se hará para reducir el flujo de armas proveniente de EUA? ¿Qué queremos de la cooperación internacional en la materia? ¿Qué medidas se tendrían que adoptar para que, proactivamente, se contribuya a reducir el flujo de drogas hacia EUA? ¿De qué forma se podría incidir en el proceso legislativo estadounidense para posicionar los temas que tienen impacto en la estrategia de seguridad mexicana, a saber: migración, drogas, armas?
Discanto: “Al mundo, tal y como existe, nunca se le puede tener demasiado miedo” – Theodor W. Adorno.