Nairoby Pacheco Carlón, Minerva C. Maldonado Garcia (Cibnor, Unidad La Paz)
En la agricultura, la calidad y el vigor de las semillas son factores determinantes del rendimiento de los cultivos. Aunque el costo de la simiente representa una pequeña fracción del costo total de la producción, la calidad de la misma tiene un impacto directo significativo en la rentabilidad del cultivo. Este concepto no es diferente en la acuicultura.
En el caso de la maricultura, un control de calidad en la producción de juveniles es la eliminación de los peces deformes, los cuales tienen un rendimiento biológico reducido en términos de tasas de crecimiento y supervivencia; las más graves son las deformidades en la mandíbula, cabeza, columna vertebral y en la vejiga natatoria.
Otro problema es la dispersión de tallas en los estadios larvarios, la cual se da cuando algunos peces crecen más rápido, incluso cuando la diversidad genética se reduce al mínimo ─por ejemplo, entre hermanos─ y los individuos se crían en el mismo entorno con alimento abundante.
Una ventaja de estos fenotipos de crecimiento rápido es que pueden alcanzar antes las tallas deseadas para reducir los costes de producción y el uso de recursos. A su vez, los peces más grandes y de crecimiento más rápido suelen presentar menos deformidades, sobre todo, en mandíbula.
Sin embargo, los procesos de separación manual para la eliminación de peces deformes y los más pequeños aumentan la carga de trabajo en los criaderos y suponen una presión adicional sobre la infraestructura de las instalaciones y la productividad para alcanzar una cuota determinada de alevines para la etapa de engorde.
Ambos problemas deben superarse para reducir los costos de producción de juveniles de peces marinos.
Los peces cultivados en sistemas acuícolas son especialmente susceptibles a sufrir deformidades en su desarrollo, debido a su exposición a una serie de condiciones ambientales cuando no son las óptimas; es por esto que comprender los mecanismos que controlan el desarrollo y el crecimiento temprano y su relación con los factores abióticos es fundamental para identificar estrategias que promuevan un buen desarrollo de los peces.
En el Laboratorio de Reproducción de Peces Marinos del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor) estamos trabajando en disminuir la incidencia de deformaciones del Jurel Seriola rivoliana por medio de la manipulación de la temperatura, debido a que es un factor bastante crítico en la ontogenia de los peces.
Esta investigación se desarrolla en el marco del proyecto «Producción de alimento de alta proteína, mediante la Implementación de modelos artesanales acuícolas para fortalecer la economía de comunidades costeras del Pacífico mexicano» del Programa Nacional Estratégico (Pronace) de Soberanía Alimentaria del Conahcyt (Proyecto 321279) y el Proyecto Kampachi 20464. Una parte importante de este esfuerzo es la generación masiva de juveniles de peces marinos para la transferencia al sector social (principalmente, cooperativas pesqueras y acuícolas del Pacífico mexicano), a través de universidades y centros regionales del Inapesca de Colima y Oaxaca.
Autoras
La doctora Nairoby Pacheco Carlón se encuentra realizando una estancia posdoctoral en el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), ubicado en La Paz, Baja California Sur. Por su parte, la doctora Minerva C. Maldonado García es Investigadora Titular B en el Programa de Acuicultura del mismo centro de investigación.
Contacto: Nairoby Pacheco Carlón: ncarlon@pg.cibnor.mx; Minerva C. Maldonado García: minervam04@cibnor.mx.
Créditos de las fotografías
Fotografías proporcionadas por las autoras.
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