El escritor mexicano Octavio Paz decía: “La libertad no necesita alas, lo que necesita es echar raíces”. Estas palabras se avivan, sobre todo, en la juventud: cuando efervesce en nuestro corazón la necesidad de luchar por lo que creemos correcto. El pasado 1 de septiembre, miles de estudiantes de la licenciatura dederecho salieron a las calles de la Ciudad de México para mostrar su desaprovación a la reforma al Poder Judicial. Esta marcha estudiantil se realizó, precisamente, el día que el presidente de la república (y artifice de esta reforma) ofrecía su último informe de gobierno. Las manifestaciones juveniles no sólo son una muestra de civismo y libertad, también contribuyen a sensibilizar a la ciudadanía sobre las problemáticas sociales y siembran lo que puede ser una solución demócratica a dichos problemas. En pocas palabras: echan raíces.
La manifestación estudiantil del 1 de septiemre (la cual se replicó el 4 de septiembre en varios estados del país, después de que fuera aprobada la reforma en lo general), es una muestra delucha juvenilque no veíamos desde el movimiento estudiantil de 1999, cuando la UNAM se fue a huelga. Es innegable que la participación de los estudiantes en la defensa del Poder Judicial caló y muy hondo en el orgullo oficialista. Existen versiones que aseguran que la presidenta electa intentó disuadir a los estudiantes y que, ante el rechazo de estos de mantenerse omisos, buscó otros “lidereazgos” estudiantiles para que hicieran contra peso con marchas “pacíficas”que sólo genererarán confrontaciones, como lo comenta Raymundo Rivapalacio en su artículo tituladoMovilización y provocación.
Este movimiento juvenil por tratar de marcar la diferencia en México, también lo hemos visto en épocas recientes en Estados Unidos. Hace dos años, en el 2022, se dio una gran sopresa en las elecciones para la gubernatura de Arizona: la candidata demócrata, Katie Hobbs, venció a la candidadata de Donald Trump, la republicana Kary Lake. ¿Por qué se consideró una sorpresa? Porque el estado de Arizona es un bastión republicano y porque, para muchos analistas políticos, la victoria de Hobbsse debió, en gran medida, a la participación de los jóvenes y de los latinos.
Al respecto, hago un parentesis para destacar la importancia que ha tenido el voto latinoen los Estados Unidos. Según un estudio realizado por el Centro de Investigación Pew, en las últimas elecciones presidenciales de la Unión Americana en el 2020, tuvieron la oportunidad de votar 32 millones de latinos, siendo la minoría étnica o racial con más peso en la contienda electoral, por encima de los afroestadounidenses. Este número de votantes latinos fue 15% más en comparación con las elecciones presidenciales del 2016. Pero, ¿a qué se debe este crecimiento exponencial? Principalmente a que cada 30 segundos un estadounidense de origen latino cumple 18 años, según el citado estudio del Centro de Investigación Pew. En esta tesitura, se proyecta que, para las próximas elecciones presidenciales del 2024, sean 36 millones de latinos los que puedan votar y muchos de ellos serán jóvenes.
Ahora bien, ¿qué opinan los jóvenes latinos de las próximas elecciones presidenciales en la Unión Americana? En una entrevista realizada por la NBC News entre jóvenes hispanos con posibilidad de votar, muchos de ellos aseguraron que “tienen una sensación general de que ambos partidos, demócratas y republicanos, son iguales y nada va a cambiar para ellos por su origen latino”. ¿Estas afirmaciones deberían poner a pensar a Kamala Harris y a Donald Trump sobre la narrativa con la que se dirigen a los jóvenes latinos? ¡Por su puesto!
Finalizo el parentesis. Como hemos visto, los jóvenes,tanto en México como en Estados Unidos, tienen el poderde marcar diferencia en los temas que trascienden en la vida política, social y económica de sus países. ¿Hasta dónde llegarán en sus propias luchas? No lo sabemos. Pero sí les puedo decir que aún se escuchan en varias de las principales arterias, plazas e instituciones de nuestro territorio arengas de jóvenes que gritan “México, despierta, los jóvenes somos tu defensa”. ¿El próximo 5 de noviembre se escuchará una voz igual de resonante en las casillas de Estados Unidos? Ya lo hicieron en el 2022 en Arizona, quizás en este 2024 lo vuelvan hacer en toda la nación. Por lo pronto, y retomando las palabras de Octavio Paz, la libertad que hierve en el pecho de los jóvenes puede ser parte de las raíces que nos asegurenun mejor futuro para todos. ¡Adelante, jóvenes! ¡Ustedes nos dan nueva esperanza!
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