por Alejandra Alcántara
La historia de lucha y resistencia de las poblaciones de la diversidad sexual y de género ha sido el pilar fundamental para los avances en derechos que hoy se celebran. En esta 46ª Marcha del Orgullo LGBTTTIQAP+ de la Ciudad de México, se rememora con orgullo el camino recorrido y se exige con firmeza la construcción de un futuro más justo e incluyente.
Avances conquistados con lucha y tenacidad
Es vital reconocer los logros alcanzados gracias a la tenaz lucha de las poblaciones de la diversidad sexual y de género. En materia legislativa, se han dado pasos importantes como el reconocimiento del derecho a la identidad de género y la prohibición de las mal llamadas “terapias de conversión”.
Asimismo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha emitido sentencias históricas que garantizan la protección de todos los tipos de familia, el acceso a la seguridad social para parejas del mismo género y la inclusión del lenguaje discriminatorio como discurso de odio.
Sin embargo, aún queda mucho por delante. La violencia contra las poblaciones sexo disidentes sigue en aumento y los crímenes de odio a menudo quedan impunes. La figura del Estado, históricamente opresora, ha sido omisa en atender estos temas críticos, perpetuando la violencia y la impunidad.
Exigencias para un futuro incluyente
Ante esta realidad, las exigencias son claras:
- Políticas públicas contundentes: se requiere una estrategia nacional coordinada para prevenir y atender la violencia y discriminación contra las poblaciones de la diversidad sexual y de género, incluyendo una perspectiva transversal de inclusión y atención prioritaria a grupos históricamente excluidos.
- Sanciones justas: se deben aplicar sanciones ejemplares a quienes promueven el odio y la violencia, sin revictimizar a las personas afectadas y con la visión de un modelo antipunitivista.
- Compromiso social: es necesario un compromiso colectivo para construir una sociedad donde todas las personas puedan vivir con dignidad, respeto y sin miedo a ser quienes son.
La Marcha del Orgullo: Un espacio de resistencia y exigencia
La Marcha del Orgullo LGBTTTIQAP+ de la Ciudad de México no es solo una celebración de la diversidad, sino un poderoso espacio de resistencia y exigencia. Este evento es una plataforma crucial para visibilizar las demandas y la lucha de las poblaciones sexo disidentes, recordando que los derechos adquiridos no fueron concedidos, sino ganados a través de una lucha constante y tenaz.
Un compromiso por la inclusión
Es fundamental que todos los espacios, desde la educación hasta la salud y la cultura, sean inclusivos y respetuosos de la diversidad sexual y de género. Se debe trabajar para erradicar la discriminación en todas sus formas, creando una sociedad donde todas las personas puedan vivir plenamente sus vidas.
En ese orden de ideas, diversas organizaciones y entidades, como Divergénero Consultoría, trabajan incansablemente para impulsar la inclusión y el respeto en todos los espacios de la vida pública y privada. Esta firma consultora se enfoca en crear espacios laborales seguros y respetuosos para la diversidad sexual y de género, reconociendo que un ambiente laboral inclusivo es fundamental para el bienestar y el desarrollo de todas las personas.
Hacia un México incluyente y justo
La lucha por un México diverso, más justo, inclusivo y en paz no se detendrá. El lema de la marcha de este año, “Ante el Estado opresor y la sociedad indiferente: ¡Exigimos vivir dignamente!” refleja una clara postura frente a las violencias y la discriminación sistemáticas.
Así pues, en este espíritu de lucha y resistencia, la Marcha del Orgullo LGBTTTIAP+ de la Ciudad de México sigue siendo un faro de esperanza y un llamado a la acción para todas las personas que creen en un mundo más justo e inclusivo. La historia, los logros y los desafíos de estas poblaciones son testimonio de una lucha incansable que continúa hasta que todas, todos y todes vivamos con dignidad y respeto.
Divergénero y Comité IncluyeT