La semana pasada, las y los diputados de oposición dimos la lucha contra la “Reforma Judicial” en la Cámara de Diputados. Ante la movilización de estudiantes y trabajadores judiciales, que cerraron los acceso a al Cámara de Diputados, la reforma fue discutida y votada en la Sala de Armas del Foro Sol, un lugar completamente abarrotado y cubierto por granaderos, en donde incluso se nos impidió el paso a varias legisladoras de oposición.
En Movimiento Ciudadano, no solo criticamos todos los problemas y graves riesgos que esta reforma implica para la concentración de poder en la Presidencia de la República. También documentamos todas las irregularidades que se dieron en el proceso legislativo: una sesión escondida de la ciudadanía, en la que nunca existió certeza del quórum con el que se inició la discusión, sin la posibilidad de tener una verdadera discusión entre los legisladores.
La falta de diálogo y el cúmulo de irregularidades no solo le niegan que esta reforma cualquier legitimidad democrática: también la llenan de vicios, que podrían llevar a invalidarla.
Además de estos vicios, hemos sostenido que esto no se trata realmente de una reforma para mejorar al poder judicial. Más bien, es un intento del Poder Ejecutivo y de Morena para capturar al Poder Judicial de la Federación, el único poder que no controla.
La reforma tampoco intenta democratizar la impartición de justicia, como nos quieren hacer creer. El 70% de los candidatos a jueces será propuesto por Morena, el partido con más recursos mediáticos y económicos para lograr que venzan sus candidatoas. Los pocos candidatos que surjan del Poder Judicial tendrían que enfrentarse al enorme aparato de propaganda y dinero que apoye a los candidatos del régimen.
¿A quién le responderán estos jueces? ¿A los ciudadanos que los votan y que no tienen ninguna forma de controlar el desempeño de su función o a los poderes que invirtieron millones de pesos y publicidad en su campaña? Ya no serán jueces independientes, sino políticos sujetos a intereses y poderes fácticos quienes firmen las sentencias de las personas.
En Movimiento Ciudadano, pensamos que una reforma al Poder Judicial es imprescindible. México debe de tener un sistema de justicia que le sirva a las personas, no al poder. Necesitamos un sistema independiente y sólido que nos ayude a garantizar el acceso a la justicia para todas las personas.
Por ello, hemos propuesto decenas de alternativas: jurados ciudadanos que vigilen y controlen el ejercicio de la función judicial, que logre una verdadera democratización del Poder Judicial; crear un Fondo para Garantizar el Acceso a la Justicia, que ataque la precariedad judicial, el veradero problema, pues México tiene una cuarta parte de los jueces que debería tener para su población), reformar a las fiscalías y que las policías investiguen; fortalecer a los poderes judiciales locales, aquellos que desahogan la mayor cantidad de casos y son el primer contacto con la ciudadanía, entre muchas otras propuestas.
La bancada de Movimiento Ciudadano está firme para ganar esta lucha en el Senado de la República: todos y cada uno de los y las senadoras han asumido ese compromiso. Más allá de impedir que el poder judicial se capturado por el interés de una persona, la lucha por garantizar que todas las personas tengan justicia sigue. Millones de jóvenes nos eligieron como su opción de futuro. Vamos a construir junto con jóvenes, trabajadores, víctimas y los que han sido dejados atrás, el futuro que merecemos: uno que garantice todos los derechos para todas las personas.
Diputada por Movimiento Ciudadano
