/ viernes 19 de julio de 2024

La comunicación en los conflictos

La guerra es el último recurso para solucionar un conflicto. Autores como Sun-Tzu y Carl von Clausewitz estudiaron esta idea. La interacción social genera incesantemente problemas, debido a los intereses de las instituciones y los ciudadanos. A esto agreguemos la proliferación de las fake news, posverdad y personajes carismáticos que se comunican con otros datos para mostrar su realidad; y provocar que sus seguidores y detractores se enardezcan.

Diferentes movimientos armados corroboran que la obra de El Contrato Social de Rousseau es rebasada en la solución de conflictos, debido a que el funcionamiento de la sociedad dista mucho de la teoría funcionalista-estructuralista, donde se descartan los problemas generados por la interacción humana. Incluso hay autores de la Ciencias de la Comunicación como Antonio Pasquali que consideran que para que exista una verdadera comunicación, esta debe ser entre iguales; y que solo así puede existir diálogo y la Comunicación Política; la realidad muestra lo contrario.

No podemos modificar las interacciones políticas que generan conflictos, pero sí podemos estudiarlos, analizarlos y proponer soluciones. Lo anterior corrobora la idea de que afortunadamente existen muchas herramientas que pueden evitar la violencia como el único final; en un momento histórico en que para muchos políticos con micrófono la política es sinónimo de conflicto; en contra del concepto aristotélico y ético del “bien público”.

Para la cotidianidad, no se necesita ser un “político profesional” para enfrentar problemas, sin embargo, en la “res pública” las consecuencias de los dilemas afectan el espacio público. Por ejemplo, uno de los problemas más importante en el mundo es la sobrepoblación y con esto la capacidad de brindar comida, vivienda y otras necesidades. El año pasado la India pasó a ser la nación más poblada. En México esto se dimensiona con los problemas de desigualdad los cuales se han intentado resolver diferentes proyectos políticos, pero desafortunadamente con los mismos o hasta peores resultados.

Un ejemplo internacional de índole geopolítico, ocurrido hace unos días, tiene mucha relación con lo que decía Albert Einstein: “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. ¿Se han preguntado por qué tiene tantas posibilidades de ganar nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a pesar de su discurso xenófobo?, la respuesta tal vez no sea la que queremos leer, ya que a muchos norteamericanos en su primer gobierno sí les resolvió sus problemas económicos y fortaleció, a través de su discurso, su identidad nacionalista. Después del atentado que sufrió hace unos días y que por fortuna no le quitó la vida, resalta que le dispararon a él, pero hirieron de muerte electoral a Biden.

No hay conclusión acerca de cómo solucionar los problemas a través de la comunicación, pero a continuación algunas herramientas para estudiar y apoyarnos en la ciencia: Las películas de “12 Angry Men” y “El Padrino”; los libros; Beatriz Martínez de Murguia, Mediación y resolución de conflictos. Una guía introductoria; W. Schmidt, R. Tannenbaum, S. Wetlaufer, otros… Negociación y resolución de conflictos; Charles Craver, El negociador inteligente; Stuart Diamond, Consiga más. Negociar y alcanzar sus objetivos, en el trabajo y en la vida; Sara Cobb, Hablando de violencia. La política y las poéticas narrativas en la resolución de conflictos, y Joan Mullholland, El lenguaje de la negociación. Manuel de estrategias prácticas para mejorar la comunicación. Mucha fortuna…

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco

La guerra es el último recurso para solucionar un conflicto. Autores como Sun-Tzu y Carl von Clausewitz estudiaron esta idea. La interacción social genera incesantemente problemas, debido a los intereses de las instituciones y los ciudadanos. A esto agreguemos la proliferación de las fake news, posverdad y personajes carismáticos que se comunican con otros datos para mostrar su realidad; y provocar que sus seguidores y detractores se enardezcan.

Diferentes movimientos armados corroboran que la obra de El Contrato Social de Rousseau es rebasada en la solución de conflictos, debido a que el funcionamiento de la sociedad dista mucho de la teoría funcionalista-estructuralista, donde se descartan los problemas generados por la interacción humana. Incluso hay autores de la Ciencias de la Comunicación como Antonio Pasquali que consideran que para que exista una verdadera comunicación, esta debe ser entre iguales; y que solo así puede existir diálogo y la Comunicación Política; la realidad muestra lo contrario.

No podemos modificar las interacciones políticas que generan conflictos, pero sí podemos estudiarlos, analizarlos y proponer soluciones. Lo anterior corrobora la idea de que afortunadamente existen muchas herramientas que pueden evitar la violencia como el único final; en un momento histórico en que para muchos políticos con micrófono la política es sinónimo de conflicto; en contra del concepto aristotélico y ético del “bien público”.

Para la cotidianidad, no se necesita ser un “político profesional” para enfrentar problemas, sin embargo, en la “res pública” las consecuencias de los dilemas afectan el espacio público. Por ejemplo, uno de los problemas más importante en el mundo es la sobrepoblación y con esto la capacidad de brindar comida, vivienda y otras necesidades. El año pasado la India pasó a ser la nación más poblada. En México esto se dimensiona con los problemas de desigualdad los cuales se han intentado resolver diferentes proyectos políticos, pero desafortunadamente con los mismos o hasta peores resultados.

Un ejemplo internacional de índole geopolítico, ocurrido hace unos días, tiene mucha relación con lo que decía Albert Einstein: “si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”. ¿Se han preguntado por qué tiene tantas posibilidades de ganar nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, a pesar de su discurso xenófobo?, la respuesta tal vez no sea la que queremos leer, ya que a muchos norteamericanos en su primer gobierno sí les resolvió sus problemas económicos y fortaleció, a través de su discurso, su identidad nacionalista. Después del atentado que sufrió hace unos días y que por fortuna no le quitó la vida, resalta que le dispararon a él, pero hirieron de muerte electoral a Biden.

No hay conclusión acerca de cómo solucionar los problemas a través de la comunicación, pero a continuación algunas herramientas para estudiar y apoyarnos en la ciencia: Las películas de “12 Angry Men” y “El Padrino”; los libros; Beatriz Martínez de Murguia, Mediación y resolución de conflictos. Una guía introductoria; W. Schmidt, R. Tannenbaum, S. Wetlaufer, otros… Negociación y resolución de conflictos; Charles Craver, El negociador inteligente; Stuart Diamond, Consiga más. Negociar y alcanzar sus objetivos, en el trabajo y en la vida; Sara Cobb, Hablando de violencia. La política y las poéticas narrativas en la resolución de conflictos, y Joan Mullholland, El lenguaje de la negociación. Manuel de estrategias prácticas para mejorar la comunicación. Mucha fortuna…

Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco