Después de que en días pasados fue sentenciado el Ex Secretario de Seguridad pública del Expresidente Felipe Calderón Hinojosa, Genaro García Luna por los delitos de recibir sobornos millonarios, de colaborar durante dos décadas con el Cartel de Sinaloa. De cinco delitos en la corte de Brooklyn: tres por conspiración para traficar cocaína, uno más por participar en una empresa criminal continua y otro por dar declaraciones falsas a las autoridades. Por lo que, por la gravedad de los mismos, se le sentenció en la misma corte y ante el mismo juez que condenó a El Chapo Guzmán.
La sentencia a la que fue condenado por el juez Brian Cogan, es únicamente por treinta y ocho años de prisión por narcotráfico, delincuencia organizada y una multa de dos millones de dólares, y digo únicamente debido a tantas atrocidades que cometió y que terminaron en innumerables muertes y daño de personas sobre todo, inocentes. Sin embargo, la defensa de García Luna defendió la defensa de su cliente y anunció que apelará dicha condena. Definitivamente, creo que este caso es indefendible porque es culpable por su doble vida al aprovechar sus cargos con gran poder dentro del Gobierno mexicano para beneficiar y colaborar con el Cartel de Sinaloa.
Este político mexicano, ha sido el de más alto rango que ha pisado una corte estadounidense y también será el primer alto mando que purgue una condena en una cárcel de ese país.
Por supuesto que estos hechos han causado una serie de cuestionamientos, entre los cuales es que si su jefe el entonces presidente Felipe Calderón tenía o no conocimiento de lo que estaba sucediendo con este funcionario y la respuesta del expresidente desde diversos medios es que no estaba al tanto de las acciones ejecutadas por su exsecretario de Seguridad. No obstante, quien lo desmiente es el ExGeneral Tomás Angeles Dauahare, quien en años pasados aseguró en entrevistas en diversos medios de comunicación que en el año 2007 advirtió al expresidente Calderón tanto de viva voz como con un reporte por escrito sobre el actuar de su entonces Secretario de Seguridad Pública que tenía con el crimen organizado, en especial con el Cártel de Sinaloa del que recibía sobornos para obtener protección y apoyo para operar.
Con lo anterior, queda claro que el expresidente Felipe Calderón sí estuvo enterado y por tanto, se le debe juzgar como su cómplice.