La depresión es una enfermedad mental silenciosa y mortal a la que en México solemos prestarle poca atención, sin embargo, impacta física, mental y socialmente a quienes la padecen.

Esta enfermedad ocupa el tercer lugar dentro de los padecimientos más comunes en el mundo, es la cuarta fuente de discapacidad y cada año cobra la vida de alrededor de 800 mil personas, siendo la segunda causa de muerte en jóvenes de 14 a 24 años de edad.

En México se estima que alrededor del 10% de la población ha sufrido depresión y que una de cada cinco personas padecerá este trastorno antes de los 75 años.

De acuerdo con la facultad de medicina de la UNAM, en nuestro país existen aproximadamente dos millones y medio de jóvenes de entre 12 y 24 años con depresión, de los cuales la mayoría son mujeres, lo que ha convertido a esta enfermedad en un problema de salud pública.

Esta y otras enfermedades mentales aparecen en el 50% de los casos antes de los 14 años de edad, sin embargo, no son diagnosticadas ni tratadas a tiempo, en muchas ocasiones porque se piensa que no se trata de una enfermedad o que es solo un estado de ánimo temporal.

Para prevenirla es importante estar alerta al comportamiento de nuestras hijas e hijos, procurar enseñarles a resolver sus problemas, transmitirles hábitos saludables como hacer ejercicio, dormir bien y mantener una alimentación saludable.

De la misma manera que los padres estamos atentos de nuestras hijas e hijos durante su infancia, debemos estarlo durante la adolescencia, etapa en la que surgen padecimientos como la depresión que puede arrebatarles la vida, bajo circunstancias que pudieron ser atendidas.