Tres películas Tres.
En cierto modo, mi nana Eula Beulah, con su escatología, me preparó para la crítica.
Stephen King.
@lamoviola
Antes de que llegue la temporada de invierno cinematográfico, y por fuerza más que por gusto, hagamos homenaje a aquel título de película que dice Vino el remolino y nos alevantó, es importante resaltar la variedad de la cartelera. Este fin de semana hay de todo. Así es que sin más preámbulos:
Polvo (José María Yazpik, 2019).La finta es el tema del narco, pero en realidad, es solo un contexto. Los resortes dramáticos funcionan en torno a una comedia ranchera. Recuerda de cierta forma al estilo con el que el cineasta Ismael Rodríguez construía sus filmes.
Chato (Yazpik) es un narquillo de poca monta. Debe recuperar un cargamento de cocaína, perdido en un pueblo bicicletero – San Ignacio- en Tijuana, de donde es oriundo y salió para probar suerte como actor. Es 1982, antes del contexto actual.
El sujeto, atolondrado aunque maneja cierta superioridad moral con sus paisanos, se reencuentra con su resentida novia, Jacinta (Mariana Treviño) quien se casó con el simple pero estable Toto (Adrián Vázquez). El matrimonio tiene un hijo: el bobón Totito (Francisco Javier López Lucero). Chato confrontará su pasado y pondrá en perspectiva lo polvoriento de sus sueños y muy pequeños logros.
La fiesta del pueblo, será el resorte narrativo del clímax fílmico, como en Dos tipos de cuidado (Ismael Rodríguez, 1953), aunado a personajes pintorescos. Una paródica rivalidad entre Chato y Toto, completan la estructura del guion: Qué feo eres le dice el primero al segundo.
En el exterior, el tema es el narco, pero la idiosincrasia de los personajes, el costumbrismo, tal como en la Época de oro, le dan interés al guion de Alejandro Ricaño y Yazpik.
Jugando con fuego (Andy Fickman, 2019), puede ser un arma de dos filos. La película protagonizada por John Cena en el papel de Jake, un bombero que debe lidiar con unos horrorosos niños, que están a su cargo, además de su equipo de incompetentes, recuerda por momentos filmes como Niñera a prueba de balas (Adam Shankman, 2005), pero sobre todo a Mayor Payne (Nick Castle, 1995).
Fickman hace lo que puede –que no es mucho- para sacar buenas puntadas en un filme que da sus capulinazos. Si usted tiene once años la va a disfrutar como enano. Si no es el caso, evítela como el fuego.
Doctor Sueño (Mike Flanagan, 2019 ) poco que decir de este filme. Secuela del clásico de la cultura pop El resplandor novela de Stephen King, publicada en 1977 y con senda adaptación fílmica de Stanley Kubrick en 1980.
Le apuesta a la remembranza,solo eso, pero Ewan McGregor –el protagonista- no es Jack Nicholson y por supuesto, Flanagan no es Kubrick.