/ jueves 30 de mayo de 2024

La paz con reconciliación 

Rubén Moreira Valdez

El pasado 25 de abril, el Sistema Universitario Jesuita dio a conocer el manifiesto Alternativa hacia la paz con reconciliación. Propuesta desde el Sistema Universitario Jesuita.


Las universidades confiadas a la Provincia de la Compañía de Jesús en México plantean que “la construcción de paz con reconciliación necesita, requiere de un compromiso continuo y colectivo de todas las personas, donde la empatía y el diálogo sean herramientas fundamentales para sanar heridas, reconstruir la confianza y avanzar a formas de relacionarnos más justas y pacíficas”.

Y que “sólo a través de la construcción conjunta, el respeto a los derechos humanos, al fortalecimiento de las instituciones democráticas y la voluntad para resolver los conflictos e injusticias del pasado, es que podemos transformar la realidad actual y construir una sociedad más equitativa y pacífica para todas las personas”.

El Sistema Universitario Jesuita está integrado por las universidades Ibero de Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón, por el ITESO de Guadalajara, el ISIA de Oaxaca y la UTUVCH del Valle de Chalco.

Las universidades plantean que ante los “niveles alarmantes” de inseguridad, corrupción y violación de los derechos humanos que ahora existen en el país, “es necesario desarrollar políticas que aborden los factores subyacentes de la violencia, promuevan la justicia, la verdad y fomenten la reconciliación”.

Esto necesariamente implica “un esfuerzo común para restaurar las relaciones dañadas, reconstruir la confianza y trabajar hacia la coexistencia pacífica y la justicia social. La reconciliación no significa que se ignoren u olviden las injusticias del pasado, sino que implica construir un futuro más esperanzador a través de mecanismos como la justicia transicional, la reparación del daño a las víctimas y la promoción de una cultura de diálogo, inclusión y respeto”.

El manifiesto sostiene que “el diálogo racional es propio del talante universitario que renuncia a la estridencia, a los lugares comunes y a las fórmulas hechas, construyendo más bien desde la mesura y el respeto. Solo desde una genuina empatía con las víctimas puede encontrarse la esperanza que buscamos. Esta empatía comienza con una disposición de escucha ante los relatos y la mirada de quienes sufren y han sufrido toda clase de abusos y atropellos”.

Coincido con el contenido del mensaje del Sistema Universitario Jesuita. Los niveles de polarización que hoy se viven en país no convienen a nadie y atentan contra la unidad y la paz. Sin unidad y paz es imposible el desarrollo de una nación, que es tarea de todas y todos. Los actores del Estado (gobierno, mercado y organizaciones de la sociedad civil) necesitamos abrirnos al diálogo y la reconciliación.

Rubén Moreira Valdez

El pasado 25 de abril, el Sistema Universitario Jesuita dio a conocer el manifiesto Alternativa hacia la paz con reconciliación. Propuesta desde el Sistema Universitario Jesuita.


Las universidades confiadas a la Provincia de la Compañía de Jesús en México plantean que “la construcción de paz con reconciliación necesita, requiere de un compromiso continuo y colectivo de todas las personas, donde la empatía y el diálogo sean herramientas fundamentales para sanar heridas, reconstruir la confianza y avanzar a formas de relacionarnos más justas y pacíficas”.

Y que “sólo a través de la construcción conjunta, el respeto a los derechos humanos, al fortalecimiento de las instituciones democráticas y la voluntad para resolver los conflictos e injusticias del pasado, es que podemos transformar la realidad actual y construir una sociedad más equitativa y pacífica para todas las personas”.

El Sistema Universitario Jesuita está integrado por las universidades Ibero de Ciudad de México, León, Puebla, Tijuana y Torreón, por el ITESO de Guadalajara, el ISIA de Oaxaca y la UTUVCH del Valle de Chalco.

Las universidades plantean que ante los “niveles alarmantes” de inseguridad, corrupción y violación de los derechos humanos que ahora existen en el país, “es necesario desarrollar políticas que aborden los factores subyacentes de la violencia, promuevan la justicia, la verdad y fomenten la reconciliación”.

Esto necesariamente implica “un esfuerzo común para restaurar las relaciones dañadas, reconstruir la confianza y trabajar hacia la coexistencia pacífica y la justicia social. La reconciliación no significa que se ignoren u olviden las injusticias del pasado, sino que implica construir un futuro más esperanzador a través de mecanismos como la justicia transicional, la reparación del daño a las víctimas y la promoción de una cultura de diálogo, inclusión y respeto”.

El manifiesto sostiene que “el diálogo racional es propio del talante universitario que renuncia a la estridencia, a los lugares comunes y a las fórmulas hechas, construyendo más bien desde la mesura y el respeto. Solo desde una genuina empatía con las víctimas puede encontrarse la esperanza que buscamos. Esta empatía comienza con una disposición de escucha ante los relatos y la mirada de quienes sufren y han sufrido toda clase de abusos y atropellos”.

Coincido con el contenido del mensaje del Sistema Universitario Jesuita. Los niveles de polarización que hoy se viven en país no convienen a nadie y atentan contra la unidad y la paz. Sin unidad y paz es imposible el desarrollo de una nación, que es tarea de todas y todos. Los actores del Estado (gobierno, mercado y organizaciones de la sociedad civil) necesitamos abrirnos al diálogo y la reconciliación.