Por: Lorenza Hope
La violencia familiar es un término que ha sido utilizado para describir la violencia o abuso de familiares o parejas íntimas. Esta puede tomar muchas formas pero generalmente involucra el uso de amenazas o conductas violentas para ejercer poder o control sobre una persona cercana. Las formas de violencia familiar pueden ser física, sexual o psicológica y emocional.
Desde el año de 2020, la violencia familiar no ha sido una cuestión menor pues durante la pandemia especialmente, se convirtió en un tema de preocupación pues el encierro provocó que los encuentros entre personas cercanas fuera más frecuente y abusivo. Aunque es cierto que la violencia familiar ya estaba muy presente mucho antes de que llegara la pandemia, este fenómeno se incrementó de manera preocupante pues en aquel año oscuro para muchos hubo un total de 220,031 casos registrados de violencia familiar. Durante los dos años siguientes, los números no bajaron, pues el regreso al trabajo de forma presencial continuó afectando a muchas familias.
Sabemos muy bien que en México la violencia es un fenómeno que ya está muy normalizado y por ende, tendemos a pensar que esta no sucede más que afuera. Pero, hay que entender que esto no es así. Aunque es cierto que la mayoría de los casos de violencia que vemos en los medios suceden en las calles, no podemos negar que la violencia también ocurre en el hogar.
En lo que va del 2023, tenemos 118, 543 casos de violencia familiar. Esto nos habla de que los números están incrementando de forma radical ya que en comparación a mismo periodo del 2022, el número de casos no alcanzó estas dimensiones. Por lo tanto, podemos decir que este fenómeno se está haciendo cada vez más recurrente en los hogares. Ahora bien, hay que recordar que en México no hay una cultura de denuncia y por ende, la mayoría de los delitos no se denuncian. Por eso hay que recordar que los datos que tenemos sobre violencia familiar provienen solamente de los casos de los cuales existe una carpeta de investigación. En consecuencia, es imposible descartar la posibilidad de que la violencia familiar sea también invisible en ciertos casos.
Por eso es que nos hace falta sensibilizarnos también con lo que ocurre en el interior ya que las víctimas de estos eventos normalmente son mujeres y niños. Además, hay que recalcar que una de las principales razones por las cuales este tipo de delito en particular no se denuncia es porque hay un temor por parte de las víctimas que no sean escuchadas o a que su agresor pueda hacerle algo más. Por eso es tan importante dimensionar la gravedad de lo que sucede dentro de muchos hogares.