/ martes 6 de agosto de 2024

La voz de la IP / Certidumbre para atraer y generar inversión

Por Carlos Villaseñor Franco / Vicepresidente de Finanzas en COPARMEX

Cambios vienen, cambios van; con el paso de los años, si algo he aprendido, es que la vida política está llena de transformaciones en períodos cortos de tiempo. En muchas ocasiones, es justo el factor de la temporalidad lo que determina el verdadero resultado o eficacia de la implementación de tal o cual programa. Tres o seis años, lo que duran las administraciones, no es un tiempo suficiente para evaluar un cambio sistemático, por eso es importante dar seguimiento a los programas.

Este mismo factor de tiempo impacta en los empresarios que apuestan por desarrollar productos y servicios y, con ello, generan millones de empleos. Cada cambio implica reestructuración, inversión y certidumbre; y no tener claras las reglas del juego termina siendo confuso para cualquiera que busque planificar y proyectar una empresa más allá de los tres o seis años que operan los gobiernos en turno. Es desde la fuerza productiva que se vislumbran y se aprovechan oportunidades para crecer las economías locales interactuando directamente con los mercados globales.

Por ello, la mejora regulatoria ha sido una petición constante desde los gremios empresariales, especialmente ahora que ha disminuido el ánimo para invertir, de acuerdo a los resultados de #DataCOPARMEX. Fortalecer acciones de atracción de inversión gracias al fenómeno del nearshoring es una ventana de oportunidad que, como país, debemos aprovechar. No solo por el potencial y el crecimiento de la industria, sino porque garantiza la permanencia del empleo formal, apuesta a la especialización profesional y al desarrollo de productos desde la innovación.

Que las multinacionales opten por relocalizarse en territorio nacional permite un crecimiento en las cadenas productivas, desde las micro, pequeñas y medianas empresas. Por eso, es necesario recuperar el ánimo para invertir, ya que, en comparación con el año anterior, el indicador que mide las ganas de invertir cayó 13.9 por ciento, bajando a niveles registrados durante la pandemia, sobre todo en las empresas pequeñas.

Este desánimo tiene mucho que ver con la inseguridad que se vive en el país: robo de mercancía, extorsiones y el cobro de piso; así como con las múltiples reformas políticas y la corrupción, que mantiene una tendencia al alza, según lo manifestado por los socios en la última entrega de #DataCOPARMEX.

Escuchar, dialogar y trabajar en conjunto con los gobiernos se vuelve una acción estratégica para continuar con las tendencias de crecimiento, especialmente cuando hemos enfrentado índices inflacionarios considerables y seguimos sorteando la incertidumbre jurídica y económica derivada del contexto internacional.

Los emprendedores y empresarios estamos dispuestos a continuar trabajando desde el compromiso por el desarrollo inclusivo, la transparencia y la mejora de condiciones, conscientes de que todo cambio requiere certidumbre para generar inversión.

#OpiniónCoparmex

Por Carlos Villaseñor Franco / Vicepresidente de Finanzas en COPARMEX

Cambios vienen, cambios van; con el paso de los años, si algo he aprendido, es que la vida política está llena de transformaciones en períodos cortos de tiempo. En muchas ocasiones, es justo el factor de la temporalidad lo que determina el verdadero resultado o eficacia de la implementación de tal o cual programa. Tres o seis años, lo que duran las administraciones, no es un tiempo suficiente para evaluar un cambio sistemático, por eso es importante dar seguimiento a los programas.

Este mismo factor de tiempo impacta en los empresarios que apuestan por desarrollar productos y servicios y, con ello, generan millones de empleos. Cada cambio implica reestructuración, inversión y certidumbre; y no tener claras las reglas del juego termina siendo confuso para cualquiera que busque planificar y proyectar una empresa más allá de los tres o seis años que operan los gobiernos en turno. Es desde la fuerza productiva que se vislumbran y se aprovechan oportunidades para crecer las economías locales interactuando directamente con los mercados globales.

Por ello, la mejora regulatoria ha sido una petición constante desde los gremios empresariales, especialmente ahora que ha disminuido el ánimo para invertir, de acuerdo a los resultados de #DataCOPARMEX. Fortalecer acciones de atracción de inversión gracias al fenómeno del nearshoring es una ventana de oportunidad que, como país, debemos aprovechar. No solo por el potencial y el crecimiento de la industria, sino porque garantiza la permanencia del empleo formal, apuesta a la especialización profesional y al desarrollo de productos desde la innovación.

Que las multinacionales opten por relocalizarse en territorio nacional permite un crecimiento en las cadenas productivas, desde las micro, pequeñas y medianas empresas. Por eso, es necesario recuperar el ánimo para invertir, ya que, en comparación con el año anterior, el indicador que mide las ganas de invertir cayó 13.9 por ciento, bajando a niveles registrados durante la pandemia, sobre todo en las empresas pequeñas.

Este desánimo tiene mucho que ver con la inseguridad que se vive en el país: robo de mercancía, extorsiones y el cobro de piso; así como con las múltiples reformas políticas y la corrupción, que mantiene una tendencia al alza, según lo manifestado por los socios en la última entrega de #DataCOPARMEX.

Escuchar, dialogar y trabajar en conjunto con los gobiernos se vuelve una acción estratégica para continuar con las tendencias de crecimiento, especialmente cuando hemos enfrentado índices inflacionarios considerables y seguimos sorteando la incertidumbre jurídica y económica derivada del contexto internacional.

Los emprendedores y empresarios estamos dispuestos a continuar trabajando desde el compromiso por el desarrollo inclusivo, la transparencia y la mejora de condiciones, conscientes de que todo cambio requiere certidumbre para generar inversión.

#OpiniónCoparmex