Las 4 patas del trono de la tiranía

Durante la audiencia ante la CIDH en días recientes, Carlos Bernal Pulido Comisionado de dicha corte, calificó como “un manual de abuso constitucional, cuando un gobierno intenta desmontar contrapesos” la venganza judicial de MORENA. Se trata de la piedra de toque de la dictadura de la 4T que pretenden instaurar en México.

La primera pata consistió en eliminar una SCJN autónoma y que se pudiera atrever a tener la “arrogancia de sentirse libre”, con el nuevo esquema se abre el camino para que a través de los cuervos de la nación y la manipulación d ellos programas sociales se elijan 9 ministros chairos, sin preparación académica sólida, ni independencia y difícilmente un nombre y prestigio que cuidar, aunque ya con Pérez Dayán vimos que ni siquiera eso es garantía ya de nada con este gobierno.

Esa pata aunada a la todavía vigente supremacía dictatorial permitiría legislar cualquier abuso constitucional en menoscabo y retroceso de nuestra democracia, nuestros derechos y nuestras instituciones. De tal suerte que sus locuras y abusos de poder sean incontenibles violando así todo tipo de inconvencionalidad en perjuicio de los mexicanos.

La segunda pata la constituyen los jueces y magistrados chairos, con un nivel aún inferior al de los pseudo ministros, con aún menos independencia relativa, profesionalismo y garantía de acceso a la justicia para todos los mexicanos. Serían una suerte de guardia pretoriana judicial a favor siempre del estado y en contra de los ciudadanos, sus libertades, sus reclamos y demanda de justicia y reparación del daño.

Con esta segunda pata se tira de lleno al cesto de la basura la ley de amparo, llevando todo acto reclamado al limbo administrativo y jurídico de la reparación sustituta del agravio poniendo siempre al gobierno por encima de nuestros derechos y sin ningún freno o contrapeso posible.

La tercera pata es la militarización exacerbada llevada también por supuesto a rango constitucional y ahora apoltronada con la prisión preventiva oficiosa también incrementada con esteroides legislativos en el artículo 19 de la carta magna.

Con este mazo de justicia y terrorismo político podrán perseguir, amedrentar y fabricar delitos a todos los detractores del régimen sin que exista ni medio alguno, ni instancia posible de defensa y protección a la presunción de inocencia. Tal y como señaló la ONU se trata de OOOTRA reforma perjudicial y regresiva pues el detener de forma automática a las personas viola sus derechos humanos y desincentiva las capacidades para investigar delitos, incumpliendo así aún más sentencias y recomendaciones internacionales.

La cuarta pata fue el segundo fraude legislativo en el Senado para volver a imponer a la mala a Rosario Piedra prologando el coma inducido de dicha institución del que NO saldrá en los próximos 5 años con todos los agravantes adicionales al fraude original de 2019.

Con toda perversidad y maquiavelismo se cierra así el circulo perfecto de la dictadura y tiranía de MORENA sin derechos humanos, justicia ni instituciones en nuestro país. Yo soy y seguiré en la resistencia, sin miedo a levantar la voz y ejercer mis derechos que estos truhanes me pretenden arrebatar.

Las mayorías artificiales de MORENA no impulsan ningún proyecto de transformación, son en los hechos sicarios legislativos de la destrucción legislativa de nuestro país, democracia e instituciones. Como sicarios fungen como el estado de fuerza del régimen, no usan balas como la otra guardia militar, ni sus cerebros y criterios personales, como bien les dijo Lilly Téllez, sólo les sirve el dedo.

No son bancadas legislativas, son barras bravas violentas, fanáticas e irracionales como las que el mundo civilizado ha venido prohibiendo de los estadios. No conocen el fairplay y juegan sin quorum legal, con votos fantasma y sin mamparas para el voto secreto. Son en resumen, la más corriente, vulgar y vergonzante expresión de la política desde 1997, ni en la Ley de Herodes se describió algo tan rancio y asqueroso.