/ martes 9 de julio de 2024

Las mujeres como agentes de construcción de paz y víctimas de la violencia política 

Por Valentina Berdiales

Las mujeres son parte fundamental del tejido social y demuestran ser actores clave en los procesos de construcción de paz. Su participación es necesaria para liderar la negociación de acuerdos duraderos que reconcilien a la comunidad y concedan justicia a los afectados por los conflictos ya que tienen una perspectiva más inclusiva y consideran las necesidades de todos los grupos, abogando por los derechos humanos y la justicia social.

Alrededor del mundo las mujeres han contribuido a los procesos de paz y estabilidad en sus comunidades. En Colombia, los procesos de paz con la FARC fueron intervenidos por movimientos feministas que exigieron que los acuerdos incluyeran medidas para abordar la violencia de género que ocurrió durante el conflicto. En Afganistán, las mujeres se han manifestado contra el Talibán y continúan exigiendo sus derechos, justicia y paz. En México, las mujeres indígenas y defensoras del medio ambiente han demostrado resiliencia en su activismo contra las empresas extractivistas y el Estado mexicano, siendo líderes en el movimiento y en las negociaciones.

Sin embargo, debido a la violencia política de la que son víctimas, muchas mujeres se ven excluidas del ámbito público y son obligadas a permanecer a un lado. De acuerdo con el Women, Peace and Security Index, la participación política de la mujer ha aumentado considerablemente en los últimos años, pero cada vez hay más riesgos que amenazan este progreso (GIWPS 2023).

La violencia política puede ser física y sexual, psicológica e incluso digital. Puede ser dirigida a mujeres que participan activamente en la política (activistas, periodistas o servidoras públicas) o mujeres que no ejercen roles políticos pero son agredidas por actores políticos.

Las mujeres son específicamente atacadas como parte de agendas políticas que buscan silenciar sus opiniones, contener su participación en la sociedad y alejarlas de las posibles posiciones de poder. Este tipo de prácticas ponen en peligro la libertad y prosperidad de las naciones, al igual que representan un retroceso democrático y un gran obstáculo en los procesos de acceso a la justicia.

Women, Peace and Security Index argumenta que la promoción y la protección de los derechos de las mujeres representan la base de las sociedades resilientes, democráticas, sostenibles y pacíficas (GIWPS 2023). Por ello, es necesario crear políticas públicas que combatan la violencia política contra las mujeres como un problema que atenta contra la paz y la seguridad nacional e internacional. Solo así las mujeres podrán asumir roles políticos de manera libre e igualitaria para liderar cambios y procesos de pacificación en el mundo.

Por Valentina Berdiales

Las mujeres son parte fundamental del tejido social y demuestran ser actores clave en los procesos de construcción de paz. Su participación es necesaria para liderar la negociación de acuerdos duraderos que reconcilien a la comunidad y concedan justicia a los afectados por los conflictos ya que tienen una perspectiva más inclusiva y consideran las necesidades de todos los grupos, abogando por los derechos humanos y la justicia social.

Alrededor del mundo las mujeres han contribuido a los procesos de paz y estabilidad en sus comunidades. En Colombia, los procesos de paz con la FARC fueron intervenidos por movimientos feministas que exigieron que los acuerdos incluyeran medidas para abordar la violencia de género que ocurrió durante el conflicto. En Afganistán, las mujeres se han manifestado contra el Talibán y continúan exigiendo sus derechos, justicia y paz. En México, las mujeres indígenas y defensoras del medio ambiente han demostrado resiliencia en su activismo contra las empresas extractivistas y el Estado mexicano, siendo líderes en el movimiento y en las negociaciones.

Sin embargo, debido a la violencia política de la que son víctimas, muchas mujeres se ven excluidas del ámbito público y son obligadas a permanecer a un lado. De acuerdo con el Women, Peace and Security Index, la participación política de la mujer ha aumentado considerablemente en los últimos años, pero cada vez hay más riesgos que amenazan este progreso (GIWPS 2023).

La violencia política puede ser física y sexual, psicológica e incluso digital. Puede ser dirigida a mujeres que participan activamente en la política (activistas, periodistas o servidoras públicas) o mujeres que no ejercen roles políticos pero son agredidas por actores políticos.

Las mujeres son específicamente atacadas como parte de agendas políticas que buscan silenciar sus opiniones, contener su participación en la sociedad y alejarlas de las posibles posiciones de poder. Este tipo de prácticas ponen en peligro la libertad y prosperidad de las naciones, al igual que representan un retroceso democrático y un gran obstáculo en los procesos de acceso a la justicia.

Women, Peace and Security Index argumenta que la promoción y la protección de los derechos de las mujeres representan la base de las sociedades resilientes, democráticas, sostenibles y pacíficas (GIWPS 2023). Por ello, es necesario crear políticas públicas que combatan la violencia política contra las mujeres como un problema que atenta contra la paz y la seguridad nacional e internacional. Solo así las mujeres podrán asumir roles políticos de manera libre e igualitaria para liderar cambios y procesos de pacificación en el mundo.