/ lunes 2 de diciembre de 2024

“Ley Silla”

En comisiones del Senado de la República fue aprobada la ‘Ley Silla’ la cual significa un avance en los derechos humanos de las y los trabajadores de México, esta ley consiste en proteger la salud, la dignidad y la seguridad. Se pretende establecer en la Ley Federal de Trabajo obligar al patrón a dotar de un lugar digno, específicamente, de una silla, de ahí su nombre, para que tengan donde sentarse. Ya que aún existen trabajos en los que no se les otorga un lugar para sentarse y sufren jornadas largas de pie.

Estar de pie por largas horas causa varios efectos adversos para la salud como dolor lumbar y muscular, hinchazón en las piernas, fatiga y malestar en diversas partes del cuerpo. De igual forma, incrementa el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares y complicaciones durante el embarazo de acuerdo con el estudio “Evidencia de los riesgos para la salud asociados con permanecer de pie durante períodos prolongados en el trabajo y la eficacia de las intervenciones” del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupación.

Permanecer de pie mucho tiempo en un sitio, fluye menos sangre, por lo tanto, también menos oxígeno a través de los músculos, lo cual puede dar lugar a contracturas dolorosas y calambres. Cada día se irrigan desde las venas de las piernas al corazón alrededor de 7 mil 200 litros de sangre. Si se trabaja de pie de forma prolongada y sin cambiar de postura, las paredes de los vasos sanguíneos y las válvulas venosas sufren a menudo una sobrecarga, lo que puede dar lugar a trastornos venosos.

Por su parte, la Revista Americana de Epidemiología publicó un estudio donde se analizaron los efectos de la bipedestación prolongada en 7 mil 320 participantes con la finalidad de evaluar la incidencia de enfermedades cardíacas. La conclusión fue que quienes realizan una labor de pie, tienen un riesgo aproximadamente dos veces mayor de sufrir enfermedades que aquellas que realizan la misma labor sentados.

Respecto a la salud mental, el proporcionar un número suficiente de asientos o sillas con respaldo para todas las personas trabajadoras, tanto para la ejecución de sus funciones como para el descanso periódico durante la jornada laboral, puede contribuir a la reducción del estrés y la ansiedad asociados con la fatiga física. Obligar a un trabajador o trabajadora a permanecer de pie por varias horas es un acto indignante. Los centros de trabajo deben tener las condiciones y herramientas que brinden dignidad a la clase trabajadora.


En comisiones del Senado de la República fue aprobada la ‘Ley Silla’ la cual significa un avance en los derechos humanos de las y los trabajadores de México, esta ley consiste en proteger la salud, la dignidad y la seguridad. Se pretende establecer en la Ley Federal de Trabajo obligar al patrón a dotar de un lugar digno, específicamente, de una silla, de ahí su nombre, para que tengan donde sentarse. Ya que aún existen trabajos en los que no se les otorga un lugar para sentarse y sufren jornadas largas de pie.

Estar de pie por largas horas causa varios efectos adversos para la salud como dolor lumbar y muscular, hinchazón en las piernas, fatiga y malestar en diversas partes del cuerpo. De igual forma, incrementa el riesgo de desarrollar problemas cardiovasculares y complicaciones durante el embarazo de acuerdo con el estudio “Evidencia de los riesgos para la salud asociados con permanecer de pie durante períodos prolongados en el trabajo y la eficacia de las intervenciones” del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupación.

Permanecer de pie mucho tiempo en un sitio, fluye menos sangre, por lo tanto, también menos oxígeno a través de los músculos, lo cual puede dar lugar a contracturas dolorosas y calambres. Cada día se irrigan desde las venas de las piernas al corazón alrededor de 7 mil 200 litros de sangre. Si se trabaja de pie de forma prolongada y sin cambiar de postura, las paredes de los vasos sanguíneos y las válvulas venosas sufren a menudo una sobrecarga, lo que puede dar lugar a trastornos venosos.

Por su parte, la Revista Americana de Epidemiología publicó un estudio donde se analizaron los efectos de la bipedestación prolongada en 7 mil 320 participantes con la finalidad de evaluar la incidencia de enfermedades cardíacas. La conclusión fue que quienes realizan una labor de pie, tienen un riesgo aproximadamente dos veces mayor de sufrir enfermedades que aquellas que realizan la misma labor sentados.

Respecto a la salud mental, el proporcionar un número suficiente de asientos o sillas con respaldo para todas las personas trabajadoras, tanto para la ejecución de sus funciones como para el descanso periódico durante la jornada laboral, puede contribuir a la reducción del estrés y la ansiedad asociados con la fatiga física. Obligar a un trabajador o trabajadora a permanecer de pie por varias horas es un acto indignante. Los centros de trabajo deben tener las condiciones y herramientas que brinden dignidad a la clase trabajadora.