Por José Francisco Gallegos Hernández
El cáncer laríngeo del emperador Federico III, último emperador de Prusia, gran fumador de pipa, coronado emperador de Alemania en 1871 en la galería de espejos del castillo de Versalles. En 1870 crea el 2º Reich.
En enero de 1887, siendo el primero en la línea de sucesión al trono y con 56 años de edad, posterior a un resfriado quedó ronco, se hizo atender hasta marzo del mismo año, recibió tratamiento sintomático, no mejoró y le propusieron una operación, sin embargo, el médico del príncipe, el doctor Wegner, su esposa y su suegra, la reina Victoria, prefirieron escuchar la opinión del doctor Morell Mackenzie, célebre laringólogo inglés, quien descartó fuera un cáncer y sugirió el diagnóstico de sífilis laríngea; hizo biopsia de dicha lesión evaluada por el célebre histopatólogo Rudolf Virchow, quien diagnosticó paquidermia.
Continuó tratamiento sintomático, baños de percloruro de fierro; aparecieron datos de dificultad respiratoria y en junio, tumor en el cuello.
En febrero de 1888 fue sometido a traqueotomía de urgencia; en marzo ascendió Federico al trono, el pueblo en las calles cantaba: “El emperador ha muerto, viva el emperador moribundo”.
La enfermedad progresó y finalmente, en junio de 1888, el emperador murió debido a una hemorragia masiva por la traqueotomía, se le conoce como “El emperador de los 99 días”.
La muerte del emperador implicó un desastre para Alemania y para el mundo; Federico III era liberal, sin embargo quien lo sucedió, su hijo Guillermo II, era autoritario e impulsivo, bloqueó a Bismarck quien estaba en pro de la paz y envolvió a las potencias en un gran conflicto que desembocó en el Primera Guerra Mundial.
El general Grant y el cáncer orofaringeo. General muy popular en Estados Unidos ya que fue el Jefe del Estado Mayor de las tropas de la Unión en la Guerra de Secesión y gracias a su victoria en contra del General Lee, se logró la paz.
Gran fumador de puros y cigarrillos desde los 23 años de edad, fue electo 18º presidente de los Estados Unidos en 1869.
En junio de 1884, siete años después de haber dejado de ser presidente se le diagnosticó cáncer de la amígdala y velo palatino; murió 9 meses después.
Groover Cleveland fue el 22º presidente de Estados Unidos en 1884; considerado el padre de la ortodoxia financiera; al inicio de su segundo período presidencial fue diagnosticado con cáncer del paladar. Su caso ejemplifica la importancia del diagnóstico oportuno, del tratamiento adecuado y de la importancia de la resección de los tumores de la cavidad oral. Fue sometido a palatectomía y maxilectomía y murió 15 años después.
Departamento de Tumores de Cabeza y Cuello
Hospital de Oncología, CMN Siglo XXI del IMSS