La Asociación Civil denominada Comunicadores del Pueblo nos invita primero que nada a reconocer que la acción de comunicar y estar informados no es solamente un acto exclusivo de los periodistas u opinadores profesionales. Los ciudadanos también hemos demostrado, en todos los niveles, que tenemos una amplia variedad de necesidades comunicativas que necesitamos resolver de la mejor manera.
Ello incluye emitir mensajes, difundir lo que nos parece importante o pertinente y –sobre todo--, recibir noticias, informaciones, entretenimiento y cualquier otro tipo de mensajes y contenidos --ya sea provenientes de fuentes formales o bien cuestiones más personales o grupales--, que nos mantengan comunicados y que nos asocian y agrupa como comunidad.
En estos sentidos, todos somos comunicadores del pueblo, somos al mismo tiempo comunicadores y audiencias que interactuamos y participamos como potenciales emisores y receptores de los medios de comunicación.
De hecho, los Comunicadores del Pueblo (ciudadanos, profesionales y académicos), nos hemos consolidado y asociado como un grupo de personas que estamos reunidos a escala nacional, con el objetivo primordial de participar e incidir en las políticas públicas de comunicación del gobierno para lograr tener una comunicación que nos garantice veracidad y pluralidad noticiosa, informativa y de opinión.
Este amplio grupo de ciudadanos nos hemos movilizado y organizado con la finalidad de convertirnos en audiencias activas y participantes decididas a seguirle recordando al gobierno –ahora al Segundo piso de la Cuarta transformación--, que no se pueden seguir ignorando, menos a costa de la garantía absoluta de la libertad de expresión, nuestro derecho como audiencias consignado en el artículo Sexto de la Constitución.
En el caso de la comunicación del gobierno actual y a pesar de la “mañanera” --como el enorme acierto en materia comunicativa-- y de un presidente que es un genio de la comunicación política, hay todavía muchos pendientes que resolver en materia de política comunicacional. Por lo tanto, sería un error no reconocer que la política pública, incluyendo los medios públicos y sus contenidos, no han estado a la altura de las necesidades de información plural para el pueblo: las fake news y las distorsiones informativas siguen siendo el común denominador en casi todos los medios convencionales.
Las audiencias mexicanas, fuera de algunas excepciones, no tenemos prácticamente espacios –además de las redes sociales--, que proporcionen programación suficientemente plural y veraz, que contribuyan a la consolidación de un real y genuino equilibrio ante la embestida de mentiras y ataques provenientes de los medios corporativos.
Como ha dicho Armando Bartra, los movimientos sociales surgen cuando es necesario señalar a los gobiernos cuando algo está mal o hace falta. Es el caso de los Comunicadores del Pueblo AC. , que se ha constituido como un movimiento que busca que la política de comunicación social nos garantice el derecho que tenemos las audiencias de recibir y ofrecer información plural y veraz.
Ya BASTA de sólo garantizar la libertad de expresión masiva de las corporaciones mediáticas que a través de sus medios y periodistas corruptos han acaparado la mayor parte del espacio en radio, tv principalmente para mentir, calumniar y confabular en contra del gobierno. Ha llegado el momento de luchar por la veracidad y la pluralidad informativa.
Tanto los sistemas públicos como las concesiones otorgadas sin medida a empresas privadas SON DEL PUEBLO. Y estaremos pendientes de compartir las propuestas y los proyectos encaminados a ejercer y recibir una auténtica comunicación democrática.