Otro campo de batalla de la guerra entre Rusia y Ucrania son las redes sociodigitales. Por ejemplo, una de las tácticas que utiliza el Kremlin para contrarrestar la propaganda de Occidente es posicionar a voceros disfrazados de influencers, que difunden sus mensajes al cuantioso número de sus simpatizantes en redes; de acuerdo con el estudio de Gretel Kahn en “Bloqueada en Occidente, la propaganda rusa prospera en español en TV y redes sociales” del Instituto Reuters.
Un análisis de Brooking, centro de investigación con sede en Washington D. C., afirma que “la difusión de propaganda rusa en plataformas muestra que siete de las 15 cuentas más retuiteadas en su conjunto de datos de usuarios destacados, son influencers independientes en español que no están afiliados a RT o Sputnik”. Otra investigación del periódico español El Confidencial informó acerca de un “viaje de los YouTubers españoles Rubén Gisbert y Liu Sivaya a la región de Donbás controlada por Rusia”, emitieron cápsulas propagandísticas, a pesar de que es imposible ingresar a ese territorio, ya que se requiere autorización del gobierno ruso.
Asimismo, la embajada rusa en España abiertamente ha compartido los contenidos de estos influencers Por ejemplo Liu Sivaya, tiene en su canal de YouTube más de 200 mil seguidores, y “publicó un vídeo desde Mariupol en el que describía como "liberada" y "renacida" la ciudad ucraniana, donde miles de personas murieron por los bombardeos rusos y fueron enterradas en fosas comunes”. En el caso de Rubén Gisbert, tiene en su canal de YouTube más de 476 mil suscriptores, y “apareció en RT para criticar la cobertura occidental de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia”.
Otro enfoque de análisis es ¿Cómo contrarrestar la información del Kremlin? O incluso ¿Se debe contrarrestar? Durante el segundo mes del año pasado la Unión Europea prohibió que los canales oficiales rusos como RT y Sputnik operarán en sus países miembros debido a la "manipulación sistemática de la información y la desinformación por parte del Kremlin". Del otro lado del mundo, en Canadá y Estados Unidos se siguieron las mismas medidas. En América Latina no se ha cerrado RT America, ni el canal en inglés de RT en EE. UU., y tal vez ha sido la mejor postura. Me explico más adelante.
Otras medidas para contrarrestar la propaganda rusa por parte de Meta y TikTok, es que impidieron el acceso a los contenidos de los medios del Kremlin en las redes sociodigitales de la Unión Europea; incluso el Brexit no impidió que el Reino Unido tomara las mismas medidas. Además, YouTube bloqueó en todo el mundo los medios de información financiados por el gobierno de Vladimir Putin.
Considero que la peor medida es prohibir, es decir que tratar a las audiencias como menores de edad y sin criterio para distinguir los mensajes pinta una línea hacia el autoritarismo. Los estudios de las Ciencias de la Comunicación plantean que los receptores son críticos con los mensajes que reciben. Tal vez valdría la pena mejorar la educación y la concienciación, y ofrecer una serie de posturas acerca de un problema, como en este caso es la guerra entre Rusia y Occidente. La opinión pública es capaz de discernir ante mensajes que buscan el embaucamiento y la sinrazón, aunque las encuestas electorales tengan otros datos.
Comunicólogo político, académico de la FCPyS UNAM y Maestro en Periodismo Político @gersonmecalco