Una de las festividades más vinculadas con la sexualidad humana es el Halloween. ¿Alguna vez se han preguntado por qué hasta el Día de Muertos se presta para el cachondeo y el jugueteo erótico?
Aunque pareciera que la muerte y los espíritus chocarreros están bastante alejados del erotismo, lo cierto es que incluso hay expresiones como "la muerte chiquita" para referirse a esa casi pérdida de conciencia después de un orgasmo.
En Estados Unidos, el servicio de salud en línea ZipHealth publicó una encuesta sobre cómo Halloween también es una oportunidad para que las personas seleccionen su disfraces en función de sus fantasías sexuales.
Vampiros sensuales, superhéroes que normalmente usan trajes muy ajustados o brujas en minifalda son algunos de los vestuarios que muchos estadounidenses utilizan para subir la temperatura del terror.
Amor de una noche de brujas
La encuesta de ZipHealth a más de 1,000 personas muestra que 15% de los estadounidenses planeó usar un disfraz sexy para Halloween 2024, Nueva York es el estado más interesado en este tipo de atuendos atrevidos y uno de cada cinco entrevistados ha tenido una aventura de una noche justo en la Noche de Brujas.
Datos adicionales. Las mujeres encuentran muy atractivo que los varones se disfracen de vampiro, diablo o dios griego. En tanto que para los caballeros es más excitante ver ángeles, gatos y conejos con atuendos femeninos.
La hipersexualización o la exaltación de ciertos atributos considerados femeninos o masculinos es lo que parece haber permeado el mercado de los disfraces y de las fantasías eróticas.
Si un disfraz ayudará a encender la pasión en una relación de pareja, entonces bienvenidos hombres lobo y vampiresas. Siempre recordando que cualquier encuentro erótico debe ser consensuado entre ambas partes y con pleno respeto a las necesidades de cada uno.
Culturalmente, todos los monstruos tienen sensualidad y sexualidad. En la Edad Media, quemaban vivas a las mujeres que consideraban brujas porque hechizaban con sus atributos físicos y también resulta que los vampiros chupan sangre de una zona tan erógena como el cuello.
Sin caer en fetiches sexuales ni parafilias (como la necrofilia), se puede echar mano del misterio y la fascinación que nos provocan estos seres fantásticos para abrir la puerta del jugueteo sexual.
Vestir solo una capa de vampiro y permitir que la desnudez haga lo propio. Un poco de "dirty talk" con el típico "trick or treat" o "dulce y travesura" y que la travesura sea muy placentera. Quizá solo un masaje erótico, en la oscuridad, con velas encendidas, puede ser la atmósfera ideal para disfrutar de una sexualidad saludable, en la Noche de Brujas.