/ miércoles 30 de octubre de 2024

Mujeres y seguridad

Por Magdalena Alcocer Vega

Los días 30 y 31 de octubre tendrá lugar el Segundo Foro “México y la Seguridad Internacional” convocado por la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, el Institute for Strategy and Defense Research (ISDR) y la Fundación alemana Konrad Adenauer.

Dentro de este foro se discutirán tres documentos realizados por el ISDR relacionados con una reflexión sobre México y su ambigüedad estratégica y reflexiones sobre una eventual sociedad global con la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN); sobre las influencias híbridas en México y Alemania y como enfrentan hoy los estados nacionales amenazas como los ciberataques y; una discusión sobre los avances de la agenda de Mujeres, paz y seguridad (MPS).

Esta agenda MPS es un reflejo de iniciativas por incrementar la participación de las mujeres en negociaciones de paz y en la reconstrucción de las comunidades cuando hay conflictos armados. Este tema es sumamente importante si queremos generar enfoques de prevención de conflictos que pasan por el cierre de la brecha de la inequidad de género atendiendo como causas la desigualdad estructural y a la discriminación.

De acuerdo con Giovanna Villalobos, autora del Policy Brief del ISDR, desde 2021, México ha sido un impulsor activo en la promoción de la Agenda MPS al interior del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en términos del fomento del uso de un lenguaje inclusivo y de paridad de género en la composición entre oradores. Sin duda, son logros importantes que ayudan en los esfuerzos por generar equidad, pero insuficientes cuando miramos la realidad al interior de nuestro país especialmente en cifras de seguridad pública y delitos que afectan mujeres. México no tiene un conflicto bélico tradicional, pero tenemos altos índices de violencia. La pregunta que surge entonces, es como se logra una congruencia entre la adhesión de nuestro país a marcos legales que promueven la equidad de género que de acuerdo con el hub de datos de ONU-Mujeres es de un 83% y, la implementación a nivel local de los compromisos asumidos. Esto refleja áreas de oportunidad en la generación de indicadores claros de la estrategia, seguimiento y evaluación de las políticas a nivel local.

Un acierto del trabajo transversal con perspectiva de género dentro de la administración pública federal de la Agenda MPS que se ha realizado. ha sido poner de relieve temas importantes como igualdad de oportunidades en el acceso a puestos claves dentro de instituciones de seguridad en la Secretaría de Marina y en el Ejército. Sin embargo, cuando se habla de programas de sensibilización de perspectiva de género dentro de estas instituciones no contamos con indicadores que demuestren un indicador que la capacitación sea aplicable en la función.

Otro tema importante es que la equidad en la participación y oportunidades económicas y políticas transversales sean evaluadas con una ruta estratégica. De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial, en México 46% de las mujeres participan en la economía, pero existe una brecha de ingresos importante por género. En cuanto a las mujeres en el sector privado de México, un estudio de Deloitte de 2022 concluyó que las mujeres representan apenas el 1,6% entre los directores ejecutivos mexicanos. En la junta directiva, las mujeres ocupaban sólo el 13% de los puestos en 2022, según un estudio reciente del Instituto Mexicano para La Competitividad (IMCO). Eso coloca a México detrás de Chile (17%), Brasil (19%) y Colombia (21%), y en un nivel de representación inferior a la mitad del de Estados Unidos de América (31%). Se proyecta que se necesitarán otros 30 años para lograr que haya paridad en las juntas corporativas.

Valerie M. Hudson de la Universidad de Texas, destaca en su libro “The First Political Order” cómo las relaciones de género y la estructura familiar influyen en la estabilidad política y la seguridad nacional de los países y señala que las sociedades con altos niveles de inequidad de género tienen a ser más inestables y menos democráticas. El desempoderamiento de las mujeres incide en la estabilidad política, la libertad, el desempeño económico, la salud pública, preservación del medio ambiente, entre otros. Si la inequidad de género produce ruptura en el tejido social, se necesitan establecer políticas con recursos suficientes y políticas públicas con evidencia que aseguren la propia supervivencia de las sociedades en contextos especialmente violentos como en varios estados de nuestro país. No basta con generar compromisos internacionales, sino cumplirlos e implementarlos a nivel local y asegurar que sean extensivos.


Coordinadora de Posgrado de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México y miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión sobre Cumplimiento de la Ley, Cooperación en Seguridad, Delincuencia Transnacional Organizada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI). X- @magdaalcocer