Este domingo se realizarán elecciones para renovar los gobiernos estatales de 6 estados de nuestra República: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo y Oaxaca, y en cada uno de ellos Morena se perfila como la opción preferida por las y los mexicanos para continuar con la transformación de la vida pública del país.
Sin duda, este proceso electoral quedó marcado por la traición al pueblo de los diputados del PRI, PAN, PRD y MC que votaron en contra del interés nacional, entregando nuestros recursos naturales y nuestra soberanía a empresas extranjeras como Iberdrola, pero también por los audios del dirigente nacional del PRI, Alito Moreno, en donde lo pudimos escuchar extorsionando a empresarios y proveedores para financiar sus campañas electorales, amenazando periodistas con matarlos de hambre, o lavando dinero con terrenos robados.
De estos 6 procesos electorales, el de Aguascalientes ha dado mucho de qué hablar, especialmente desde que el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, pronosticó la derrota de sus candidatos en todas las contiendas electorales, salvo esa. Los blanquiazules aseguraban que ya estaba cantada su victoria en el centro del país, cuna de sus negocios chuecos, pero más temprano que tarde descubrieron su error: Aguascalientes no es el estado conservador que tanto afirman, y por el contrario, es un pueblo que ya despertó y que está luchando por un cambio.
A pesar de haber iniciado con más de 20 puntos en desventaja, las encuestas más recientes ya posicionan a Nora Ruvalcaba cinco puntos arriba de la candidata panista Tere Jiménez, y como no iba a ser así, si los hidrocálidos ven en la maestra Nora a una candidata preparada, sensible y honesta. Por supuesto todo lo contrario a lo que representa la candidata del PAN, Tere Jiménez, que es la viva imagen de la corrupción y el abandono del servicio al pueblo.
En Durango, Marina Vitela, una mujer fuerte y trabajadora que sacó adelante a su familia como enfermera, ha recorrido calle por calle, casa por casa, hasta recoger las preocupaciones de las y los ciudadanos, que saben que no somos lo mismo y que no olvidan la traición, el saqueo y el entreguismo de los bienes naturales de la nación a manos del PRI, PAN y PRD. No es casualidad que los eventos de cierre de campaña de Marina Vitela estuvieron desbordados, pues ella refleja esperanza.
Como ellas, grandes personas comprometidas con la justicia social trabajan incansablemente por llevar a cada entidad con elecciones, un gobierno que priorice lo público como una herramienta para reducir las desigualdades.
En Tamaulipas el Doctor Américo Villarreal, pondrá fin al narcogobierno de Francisco Cabeza de Vaca; en Hidalgo, el candidato Julio Menchaca encabeza las preferencias, a pesar de los intentos de la candidata PRI, Carolina Viggiano por comprar votos y por cometer fraude; en Quintana Roo, Mara Lezama, recorre las calles diariamente, atestiguando la gran desigualdad económica que asola a ese estado, en el que se encuentran los grandes consorcios hoteleros mientras sus habitantes viven con profunda marginación. Y por último, en Oaxaca, donde se ha consolidado un fuerte bastión de la Cuarta Transformación de la mano de Salomón Jara.
En cada estado los ánimos son de festejo, porque Marko Cortés se equivocó y Morena puede llevarse 6 de 6 este 5 de junio, pero sobre todo, porque los corruptos ya se van.