Como todos los meses de marzo desde 1975, esta semana conmemoramos el Día Internacional de la Mujer con la intención de visibilizar la situación de las mujeres en nuestra sociedad.
La conmemoración se llevará a cabo en dos fases. El martes 8 tomaremos las calles y el día 9 participaremos de un paro laboral con la intención de mostrar, primero, que nuestra causa nos une y, segundo, el peso de nuestra participación en las actividades económicas.
Los agravios son múltiples y en lugar de encontrar mejora, los últimos años se han multiplicado y profundizado. Este año lo haremos porque:
1) Nos matan. En lo que va del siglo, más de mil mujeres han sido víctimas de feminicidio en Morelos, la mitad de los casos ocurrieron en los últimos seis años. Actualmente, nuestro estado ocupa el segundo lugar nacional en este delito.
2) Nos roban nuestra infancia. En Morelos, cada año se embarazan más de dos mil niñas y adolescentes como consecuencia de violencia sexual. Un centenar de ellas menores de 14 años.
3) Nos impiden trabajar. El cierre de 238 estancia infantiles dejó a las madres de 300 mil pequeños sin posibilidades reales de incorporarse a la vida laboral, precarizándolas.
4) Nuestros hijos no reciben educación de calidad. El cierre de 373 escuelas de tiempo completo afectará la educación y nutrición de 66 mil niños y niñas morelenses en situación de vulnerabilidad. Para muchos de los menores, la escuela de tiempo completo ofrecía también refugio en contra del maltrato doméstico.
5) Nos violan. En Morelos se denuncian cada año más de 300 violaciones, delito grave en el que nuestro estado ocupa el quinto lugar nacional con más de 16 casos por 100 mil habitantes.
6) Nos desaparecen. En los últimos 15 años han desaparecido cerca de dos mil mujeres en Morelos. Entre enero y noviembre de 2021 se abrieron 845 carpetas de investigación. En muchos casos las desapariciones de mujeres están asociadas al delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
7) No estamos seguras en casa. Cada año se denuncian 5,000 casos de violencia familiar en Morelos. El confinamiento por la pandemia incrementó el número y la violencia de las agresiones.
8) El Estado no nos protege. La existencia de la Alerta de Violencia de Género desde 2015 no ha tenido ningún impacto en la reducción de los delitos en Morelos. Ya sea por falta de coordinación dentro del gobierno estatal, por falta de capacitación dentro de los gobiernos municipales, o simplemente por apatía, la inacción de los responsables provoca que nuestro estado diste mucho de ser un lugar seguro para las mujeres, de cualquier edad y de cualquier grupo social o económico.
La historia nos enseña que en ausencia de un estado de derecho, el primer paso para detener la violencia se da cuando las víctimas se rebelan contra el victimario. Demos este paso el 8 y 9 de marzo visibilizando la situación de las mujeres, con generosidad, solidaridad y entereza.
Para información adicional de éste y otros temas de interés visiten Reinvindicando a Plutón o Facebook Brenda Valderrama