/ viernes 7 de junio de 2024

Ojalá

Morena, arrasó en las elecciones. Por más increíbles que sea los resultados electorales, no hay que temerles. Mejor enfrentémoslas mediante un análisis minucioso, para comprender la arrolladora preferencia del electorado mexicano, a favor de la continuidad de la 4T.

El impacto de los programas sociales fue significativo para que las personas votaran por el oficialismo. El reparto de dinero “fácil y gratis” siempre será atractivo, aunque se ignore su procedencia y su propósito. El aumento al salario mínimo también fue clave, aunque no tenga poder adquisitivo para casi nada. Es como ganarse un viaje a Europa, pero sin avión.

Claudia se impuso dos a uno a Xóchitl, lo cual por sí mismo ya es un gran triunfo para la lucha feminista. Antes las mujeres soñaban con votar, ahora una fue votada para el cargo más importante en el país. La lucha continúa para que quienes la acompañen sean mujeres y no sólo hombres, porque mujer no es sinónimo de feminismo.

Yo voté por Xóchitl y por la coalición PRIAN, no porque me agraden estos partidos, mucho menos en alianza Frankenstein, sino por oposición al partido en turno. No encontré mejor salida, lo cual es patético. Como yo, numerosas personas hicieron lo mismo. Es claro que perdió la oposición, porque ya no hay una. Se necesita una reconfiguración ideológica, a la de ya.

El transfuguismo es otra señal del deterioro democrático. Morena es el PRI y PAN disfrazado. Alejandra del Moral, priista de hueso colorado tras no ganar las elecciones en Edomex, anunció que era momento de construir nuevos caminos, y se fue detrás de Sheinbaum. Javier Corral, ex gobernador panista de Chihuahua y vividor de su ex partido, fue otro que ahora se viste de guinda y así incontables personajes.

Lo hacen por oportunistas y porque la enfermedad del poder, no tiene límites. Si usted votó por MORENA, eligió a uno de los que antes “odiaba”. El cambio social es indicador del éxito o fracaso de los sistemas políticos. El PRI debe aceptar que hoy está más dividido que nunca, acorralado y sin poder. Es cuestión de tiempo para que sólo quede como referencia en los libros de texto. El PRD se encamina a perder su registro y Marko Cortés, sale y deja la puerta abierta para la renovación de su partido. Están en crisis.

Los cambios ocurren a la velocidad del viento y debemos ajustarnos a la realidad, pero sin quitar el dedo del renglón. Sabíamos que Sheinbaum iba a ganar, pero no con esas cifras. Los problemas de México continúan; son más complejos y profundos que una preferencia ideológica.

No desaparecerán este nuevo sexenio; quizá se incrementen (ojalá no). Claudia, que tanto habla de atacar las causas de raíz, debe saber los cambios estructurales requieren largo tiempo en producirse y cuestan inconcebible dinero, pero dijo que lo haría. A ver cómo.

Celebro que sea una mujer que esté “a cargo”, pero no aplaudo que sea Sheinbaum, porque representa un clon de AMLO con sus mentiras, dimes y diretes. Que recuerde la nueva y primera presidenta que a la persona en el poder no se le aplaude, se le señala y se le sigue con lupa para detectar cualquier error que pueda cometer. Se le exige, no se apapacha; se le apunta con el dedo a donde quiera que vaya y jamás se le dará un respiro como excusa de no presentar resultados.

Ojalá Claudia entienda que somos un solo país y que no debe seguir polarizando a la sociedad.

Ojalá se centre en aumentar derechos y no en perderlos o restringirlos. Ojalá saque a México de la pobreza extrema y de oportunidades de crecimiento.

Ojalá no nos mienta consuetudinariamente, como lo hizo su predecesor que espero se vaya a su rancho y no se inmiscuya en los asuntos del país.

Ojalá logre su tan presumida Construcción de Paz donde impere una justicia social para todos y todas, sin distinción alguna. Ojalá.

Yanez_flor@hotmail.com


Morena, arrasó en las elecciones. Por más increíbles que sea los resultados electorales, no hay que temerles. Mejor enfrentémoslas mediante un análisis minucioso, para comprender la arrolladora preferencia del electorado mexicano, a favor de la continuidad de la 4T.

El impacto de los programas sociales fue significativo para que las personas votaran por el oficialismo. El reparto de dinero “fácil y gratis” siempre será atractivo, aunque se ignore su procedencia y su propósito. El aumento al salario mínimo también fue clave, aunque no tenga poder adquisitivo para casi nada. Es como ganarse un viaje a Europa, pero sin avión.

Claudia se impuso dos a uno a Xóchitl, lo cual por sí mismo ya es un gran triunfo para la lucha feminista. Antes las mujeres soñaban con votar, ahora una fue votada para el cargo más importante en el país. La lucha continúa para que quienes la acompañen sean mujeres y no sólo hombres, porque mujer no es sinónimo de feminismo.

Yo voté por Xóchitl y por la coalición PRIAN, no porque me agraden estos partidos, mucho menos en alianza Frankenstein, sino por oposición al partido en turno. No encontré mejor salida, lo cual es patético. Como yo, numerosas personas hicieron lo mismo. Es claro que perdió la oposición, porque ya no hay una. Se necesita una reconfiguración ideológica, a la de ya.

El transfuguismo es otra señal del deterioro democrático. Morena es el PRI y PAN disfrazado. Alejandra del Moral, priista de hueso colorado tras no ganar las elecciones en Edomex, anunció que era momento de construir nuevos caminos, y se fue detrás de Sheinbaum. Javier Corral, ex gobernador panista de Chihuahua y vividor de su ex partido, fue otro que ahora se viste de guinda y así incontables personajes.

Lo hacen por oportunistas y porque la enfermedad del poder, no tiene límites. Si usted votó por MORENA, eligió a uno de los que antes “odiaba”. El cambio social es indicador del éxito o fracaso de los sistemas políticos. El PRI debe aceptar que hoy está más dividido que nunca, acorralado y sin poder. Es cuestión de tiempo para que sólo quede como referencia en los libros de texto. El PRD se encamina a perder su registro y Marko Cortés, sale y deja la puerta abierta para la renovación de su partido. Están en crisis.

Los cambios ocurren a la velocidad del viento y debemos ajustarnos a la realidad, pero sin quitar el dedo del renglón. Sabíamos que Sheinbaum iba a ganar, pero no con esas cifras. Los problemas de México continúan; son más complejos y profundos que una preferencia ideológica.

No desaparecerán este nuevo sexenio; quizá se incrementen (ojalá no). Claudia, que tanto habla de atacar las causas de raíz, debe saber los cambios estructurales requieren largo tiempo en producirse y cuestan inconcebible dinero, pero dijo que lo haría. A ver cómo.

Celebro que sea una mujer que esté “a cargo”, pero no aplaudo que sea Sheinbaum, porque representa un clon de AMLO con sus mentiras, dimes y diretes. Que recuerde la nueva y primera presidenta que a la persona en el poder no se le aplaude, se le señala y se le sigue con lupa para detectar cualquier error que pueda cometer. Se le exige, no se apapacha; se le apunta con el dedo a donde quiera que vaya y jamás se le dará un respiro como excusa de no presentar resultados.

Ojalá Claudia entienda que somos un solo país y que no debe seguir polarizando a la sociedad.

Ojalá se centre en aumentar derechos y no en perderlos o restringirlos. Ojalá saque a México de la pobreza extrema y de oportunidades de crecimiento.

Ojalá no nos mienta consuetudinariamente, como lo hizo su predecesor que espero se vaya a su rancho y no se inmiscuya en los asuntos del país.

Ojalá logre su tan presumida Construcción de Paz donde impere una justicia social para todos y todas, sin distinción alguna. Ojalá.

Yanez_flor@hotmail.com