/ martes 29 de octubre de 2024

Pensiones, mina de oro en el ISSSTE

Miles de adulto mayores en edad de pensionase tienen la esperanza de que el nuevo director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Martí Batres Guadarrama ponga orden en la institución y termine con pseudo servidores públicos corruptos, amafiados y, en contubernio con despachos y abogados dedicados a estafar a quienes tramitan y solicitan sus derechos laborales para obtener los recursos ganados por jubilación o pensión. Al día de hoy, asisten miles de ex trabajadores a las diferentes sedes para realizar su tramite y se encuentran con una burocracia corrompida; incapaz e inhumana que, busca beneficiarse con el desconocimiento y falta de claridad en los requisitos que, lamentablemente, tienen los adultos mayores respecto al tema.

Hombres y mujeres de todo el país, en edad avanzada, asisten semana tras semana a buscar cumplir con las exigencias impuestas para realizar su trámite de pensión o jubilación, sin embargo, esto se complica debido a las diferentes trabas que los empleados de ventanilla de pensiones del ISSSTE les pone, incluso, les piden “actualizar”, una y otra vez, eL RFC, constancia situación financiera y, hasta la CURP, con el único fin de cansar a la gente y obligarlos a ofrecer dinero. Una vez pasados esos filtros y seis meses de tiempo corrido, empieza otro viacrucis, los “trabajadores” de la institución informan, por su propio criterio y no los que marca la Ley, que solo se reconoce cierto tiempo labora, según ello, porque el patrón No aporto las cuotas completas para dicho beneficio.

Otra razón para negar dicho tramite es que, casualmente, muchos trabajadores no aparecen en el sistema o, el sistema no registra el régimen laboral en que se encuentra, es decir, se pasan la Ley por los gumaros y, con ello, abren otra forma de presión y chantaje para corromper a los adultos mayores que buscan recatar su derecho a una vida adulta digna.

Como ya lo había mencionado en otra colaboración, la peor etapa en la administración del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) concluyo hace unos días, institución que, presumiblemente se ha convertido en una cueva de corrupción y negligencia por parte de sus directivos y del personal que ahí labora. Las anomalías en contrataciones de servicios, falta de medicamentos, compras directas, atención a usuarios, brincarse la normatividad y, poner en riesgo la vida de niños, niñas y adultos mayores en los diferentes estados de la república mexicana, son parte de los cientos de denuncias que hoy enfrenta la institución.