Por: Marey Silva y Alberto Perez
¿Queremos reducir la violencia y mejorar la seguridad en nuestras comunidades? Uno de los primeros pasos en la ruta para este objetivo es la mejora de las condiciones laborales de los policías municipales. Bien remunerados y equipados, los policías están en mejor posición para desempeñar sus funciones de manera efectiva. Esto, que quede claro, no sólo es una cuestión de justicia laboral, sino de seguridad pública. Sin embargo, al revisar sus condiciones laborales, nos damos cuenta de que muchas de estas mujeres y hombres policías están desprotegidos.
Los bajos salarios son un problema endémico para las instituciones policiales. La propuesta del Gobierno Federal de un Salario Digno para Policías estima un salario base de 16,688 pesos netos mensuales para 2024, pero muchos municipios no pueden ofrecer esta remuneración debido a la falta de recursos. De acuerdo con el Inegi, 57% de los policías municipales del país ganan de 5 mil a 15 mil pesos al mes, y 10% incluso menos de 5 mil pesos.
El Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México 2023 del Inegi indica que los municipios reportan que 9 de cada 10 policías recibe la prestación del aguinaldo —la más popular después de vacaciones, que perciben 8 de cada 10— pero sólo la mitad de los policías tiene acceso a un seguro de vida, pese a los riesgos letales que implica el cumplimiento de su deber.
El problema se agudiza cuando revisamos las prestaciones que son importantes para el ejercicio de la función policial, pero que en las corporaciones de seguridad pública son menos comunes que para el resto de las personas trabajadoras. Sólo 3 de cada 10 policías municipales cuentan con acceso a asesoría jurídica, 2 de 10 familias pueden recibir apoyo en caso de que los policías fallezcan en el ejercicio de sus funciones, y tan sólo 1 de 10 policías cuenta con créditos para adquirir una vivienda, por lo que la mayoría está condenada a no crear un patrimonio durante su carrera profesional.
La falta de recursos es una de las principales causas de las malas condiciones laborales. Los gobiernos municipales dependen en gran medida de las transferencias federales y estatales, que son insuficientes para cubrir todas las necesidades de seguridad. Entre 2012 y 2022, en promedio, 72% de los ingresos municipales provinieron de estas transferencias. En muchos casos, la recaudación local es baja, y los municipios no tienen la capacidad de generar ingresos adicionales para mejorar la situación.
Para revertir esta situación, México Evalúa ha propuesto una ruta para la dignificación del trabajo de los policías. Esta ruta empieza por la adopción del Estándar de Condiciones Laborales para los policías municipales. Se trata de una metodología que permite, a cada municipio que la aplique, adaptar una ruta de acuerdo a sus circunstancias para elevar la calidad de vida de sus cuerpos de seguridad pública. En algunos municipios, como Ensenada en Baja California, y Monterrey en Nuevo León, ya se ha iniciado la adopción y ha comenzado a rendir algunos frutos.
El Estándar plantea un mínimo de prestaciones que cubren las necesidades básicas de una familia promedio. También busca que se atiendan adecuadamente los riesgos a los que se enfrentan los policías por su trabajo. Para lograrlo, propone ofrecer prestaciones de ley como aguinaldo, vacaciones y días de descanso; prestaciones de seguridad social como el acceso a servicios de salud y créditos a la vivienda; y que las y los policías cuenten con uniformes y equipo actualizado y en buen estado. Además, propone entregar beneficios complementarios que protejan a los policías y reconozcan su labor, como seguros de vida y de salud privados, vales de despensa y fondos de ahorro.
Adoptar el Estándar para la dignificación de los policías no es una tarea sencilla. Antes de la implementación se requiere conocer el costo de las prestaciones laborales actuales que reciben los policías y estimar los costos futuros. Para esto, se consideran factores como la inflación y el crecimiento esperado del número de policías. Con el ejercicio de costos, los municipios pueden desarrollar un plan de financiamiento viable que garantice el pago de las prestaciones a largo plazo.
Nuestro Estándar incluye estrategias para fortalecer el cobro de los impuestos existentes o la creación de nuevos instrumentos fiscales. En casos extraordinarios se pueden gestionar estrategias para que los estados inviertan en las policías municipales —especialmente en aquellos municipios con poca capacidad recaudatoria— e incluso se puede trabajar de la mano de la iniciativa privada para obtener donaciones que se utilicen para ofrecer prestaciones adicionales a los policías, tales como becas para sus hijos o el mantenimiento de las patrullas, sin que esto represente un costo para el municipio.
Es hora de que las autoridades y la sociedad tomen medidas concretas para garantizar que nuestros policías reciban el respeto y las condiciones laborales dignas que merecen y necesitan para ejercer su labor.
* Los autores son investigadores del Programa de Gasto Público de México Evalúa.