El fenómeno meteorológico que afecta con graves inundaciones a la región de Valencia en España, no había ocurrido uno así desde octubre de 1957, cuando una racha por varios días de lluvias torrenciales provocó el desbordamiento del río Turia, el cual, desemboca en Valencia. Nadie se esperaba que algo así pudiese suceder, sin embargo, la crecida del río Turia fue devastadora, causando al menos 81 muertos, afectó a miles de personas y ocasionó incalculables daños materiales y que era la mayor catástrofe natural que se recordaba en esa zona. En unas cuantas horas cayó en algunas zonas el equivalente a un año de lluvia, lo que ocasionó grandes inundaciones que arrasaron localidades enteras, dejando atrapadas a miles de personas.

Las precipitaciones que fueron provocadas por un fenómeno meteorológico conocido como Depresión Aislada en Niveles Altos conocido por sus sigas DANA, estuvieron acompañadas de fuertes vientos y tornados, que han afectado a gran parte de la zona del sur y el este del territorio español.

DANA, ha causado mayor cantidad de muertes, hasta ahora oficialmente reportan que ha subido la cantidad de muertes a 214 y decenas permanecen desaparecidas en la región de Valencia, en el este de España.

El río Turia, separa a las poblaciones Benetússer y Alfafar, que están muy cerca de Valencia, son 5 kilómetros en línea recta. El desastre es inmenso, los vecinos que viven en plantas bajas, así como los dueños de locales y comercios, colaboran para ayudar a sacar de este horror en el que se encuentran, sacando muebles y todos los enseres destruidos a fin de ir saneando sus espacios.

Los equipos de bomberos con mucho esfuerzo han accedido al túnel subterráneo que conecta ambas localidades por debajo de las vías del tren. En él, han encontrado bastantes vehículos atrapados que se apilan los unos sobre los otros hasta alcanzar los pisos superiores de los edificios y verifican que si hay humanos en su interior.

No se puede realizar la valoración final de las personas fallecidas, ya que desgraciadamente se espera que la cifra de fallecidos continúe aumentando a medida que pasen los días y se pueda acceder a sótanos, garajes y túneles subterráneos.

Sumado al lodo y demás objetos arrastrados por la inundación, las bolsas de basura que manifiestan los vecinos que tenían días esperando a que las recojan.

Según los expertos, el progresivo aumento de la temperatura del mar Mediterráneo y la intensificación de las lluvias están estrechamente ligadas al cambio climático, lo que facilita que se den las condiciones para que haya más energía y humedad necesarias para que se dé una DANA más potente.

Las autoridades correspondientes no avisaron de este fenómeno y ahora la ciudadanía está harta porque consideran que no hicieron nada para alertarlos y pudieran actuar para protegerse, además de que la ayuda por parte del gobierno está tardando mucho en llegar.

Es por ello, que cuando los Reyes de España, junto con el presidente del gobierno regional y al de España durante su visita a la zona de desastre fueron recibidos arrojándoles lodo y gritándoles “asesinos”, esto, aún cuando sabemos que los reyes no tienen ninguna función de gobierno. Como es de comprender como así lo expresó el Rey Felipe VI, es la ira de los afectados.

Como reflexión, queda reconocer que si las autoridades hubieran actuado oportunamente comunicando a la ciudadanía lo que iba a suceder, se hubieran evitado quizá, sobre todo, tantas muertes.