Como sucede en el sistema político mexicano y sus reglas no escritas, los Presidentes de la República, en su segundo trienio, buscan consolidar lo que consideran, sus aportaciones al país y a la historia. Siguiendo con esa intensión, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, adelantó lo que serán, las reformas en el sector energético, en el ámbito electoral y legislativo, así como en caso de la reasignación jurídica y administrativa de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional.
Es muy importante tomar en consideración, que en otras democracias consolidadas como la mexicana, es una práctica común y desde hace décadas, que las instituciones de Seguridad Pública de presencia nacional, cuenten con una estructura, en donde sus integrantes son formados bajo la doctrina y supervisión militar. Por ejemplo, de la Guardia Civil española; la Policía Nacional de Colombia; la Gendarmería Nacional de Francia; los Carabinieri en Italia, por mencionar algunos. Con estos referentes, nuestro país se dirige a lo que se conoce como Seguridad de Proximidad.
Con información pública y disponible de la Secretaría de la Defensa Nacional, se puede observar el importante esfuerzo y sobre todo compromiso, para preservar siempre y en cada acción, el respeto a los Derechos Humanos e incluso, en peligrosas circunstancias para personal militar, cuando cumple funciones de apoyo a la Seguridad Pública, en contra de organizaciones criminales. Por eso es importante conocer la relevancia que tiene la enseñanza y comprensión, tanto en el sistema educativo militar como en las pláticas, conferencias y talleres que se imparten de manera cotidiana en el conjunto de las instalaciones militares en todo el país.
Cabe destacar, que las 11 recomendaciones formuladas (parte conclusiva de las quejas presentadas ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos) en su totalidad, corresponden a procesos anteriores al 1 de diciembre de 2018. Es decir, que en lo que va del presente sexenio, no ha habido ninguna recomendación, lo que demuestra la consistencia en cuanto a la compresión y aplicación de los preceptos básicos del marco jurídico. Incluso, en cuanto a datos comparativos, el IMSS tiene más recomendaciones, lo que bien valdría un análisis de fondo.
En esos términos, las reales o supuestas preocupaciones respecto de la “inminencia” en las violaciones a los Derechos Humanos, ante la posibilidad de la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional, en cuanto a datos consistentes de la misma CNDH, carecen de sustento. Si se toma en cuenta el amplio y permanente despliegue en promedio de 80 mil elementos diarios del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, es evidente que el nivel de efectividad, que se ve reflejado en cualquier encuesta o sondeo de opinión, dado que dichas instituciones aparecen de forma persistente, en los primeros lugares de confianza y aceptación. Seguiremos con el tema.
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