/ miércoles 11 de septiembre de 2024

Querétaro y su política educativa

El pasado 7 de septiembre el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, rindió su tercer informe de gobierno. Aunque estos ejercicios de rendición de cuentas empiezan a cambiar conforme la democracia mengüa, es un deber ciudadano ponerles atención.

Una manera realizar este deber es revisar los informes y contrastar las metas con los logros. El Tercer Informe de Kuri parte del Plan Estatal de Desarrollo que se elaboró al inicio de su gestión (2021) y que consta de 65 “retos” generales. El mismo gobernador reconoce que este informe sólo reporta datos para 44 retos y según él, se ha avanzado en 30.

Llama la atención que el tema de la educación no haya sido uno de los seis “proyectos prioritarios” del Plan Estatal de Kuri. Además, los avances reportados por el informe del gobernador se refieren exclusivamente a los retos del Plan sin hacer mención explícita al Programa Sectorial de Educación 2022-2027. Si bien hubo alienación entre los “retos” del Plan y los “objetivos” del Programa, este último presentó un diagnóstico más elaborado y propuso acciones estratégicas.

Al considerar sólo el Plan Estatal, Kuri dejó de informar a la ciudadanía sus acciones en relación con la desigualdad de aprendizajes, la ampliación o reducción de brechas entre municipios en materia de cobertura, qué hay sobre la profesionalización del magisterio o cómo ha avanzado la política de educación inicial.

El Informe de Kuri incluye sólo ocho “retos” en materia educativa cuando originalmente se plantearon 12. Dejaron fuera, por ejemplo, dos metas relacionados con la cobertura en primaria y secundaria donde hay disminuciones de 1.7 y 2.3 puntos porcentuales del ciclo escolar 2021-2022 al 2023-2024 (SEP), respectivamente.

Consultando varias bases de información y no sólo el informe oficial, también se pueden constatar avances. Por ejemplo, la escolaridad en tres años pasó de 10.5 a 11 grados (SEP, 2024). Si se mantiene esta tendencia, la meta de alcanzar 11.5 grados en 2027 es factible.

Caso distinto es el del analfabetismo que se redujo sólo 0.2 por ciento en tres años al pasar de 3.3% en el ciclo escolar 2021-2022 a 3.1% en el 2023-2024. La meta para 2027 es reducirlo a menos de 2%, es decir, más de un punto porcentual, lo que exigiría sextuplicar el esfuerzo gubernamental y social. ¿Qué haremos? ¿Por qué parece incompatible la capacidad industrial de Querétaro con su débil política para combatir el rezago educativo?

En relación con la cobertura total en la educación media superior también hay avances al haber pasado de 68% a 76% del 2021 al 2024, pese a ello, no es claro de dónde se obtiene el dato de que Querétaro ocupa la posición 16 en la tabla nacional. El V Informe de Gobierno de AMLO ubicó a esta entidad en la posición 21, es decir, seis lugares más lejos de la meta de 2027.

Con respecto al “abandono escolar” en secundaria y media superior también hay logros. Para el primer caso disminuyó de 5.1 a 3.3 por ciento del ciclo escolar 2021-2022 al 2022-2023, mientras que para el bachillerato en este periodo bajó un poco menos de un punto porcentual (12.1 a 11.3%). Combatir la exclusión en el bachillerato de Querétaro sigue siendo un reto y ojalá pronto desarrollemos un compromiso social al respecto.

En resumen, es vital que se den a conocer públicamente tanto los avances como las fallas de la política educativa estatal. Al reconocer los límites del poder se pueden cambiar estrategias y mejorar acciones. Se trata del desarrollo de la niñez y juventud del estado, no sólo de la imagen de alguna autoridad y de su futuro político.

El pasado 7 de septiembre el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, rindió su tercer informe de gobierno. Aunque estos ejercicios de rendición de cuentas empiezan a cambiar conforme la democracia mengüa, es un deber ciudadano ponerles atención.

Una manera realizar este deber es revisar los informes y contrastar las metas con los logros. El Tercer Informe de Kuri parte del Plan Estatal de Desarrollo que se elaboró al inicio de su gestión (2021) y que consta de 65 “retos” generales. El mismo gobernador reconoce que este informe sólo reporta datos para 44 retos y según él, se ha avanzado en 30.

Llama la atención que el tema de la educación no haya sido uno de los seis “proyectos prioritarios” del Plan Estatal de Kuri. Además, los avances reportados por el informe del gobernador se refieren exclusivamente a los retos del Plan sin hacer mención explícita al Programa Sectorial de Educación 2022-2027. Si bien hubo alienación entre los “retos” del Plan y los “objetivos” del Programa, este último presentó un diagnóstico más elaborado y propuso acciones estratégicas.

Al considerar sólo el Plan Estatal, Kuri dejó de informar a la ciudadanía sus acciones en relación con la desigualdad de aprendizajes, la ampliación o reducción de brechas entre municipios en materia de cobertura, qué hay sobre la profesionalización del magisterio o cómo ha avanzado la política de educación inicial.

El Informe de Kuri incluye sólo ocho “retos” en materia educativa cuando originalmente se plantearon 12. Dejaron fuera, por ejemplo, dos metas relacionados con la cobertura en primaria y secundaria donde hay disminuciones de 1.7 y 2.3 puntos porcentuales del ciclo escolar 2021-2022 al 2023-2024 (SEP), respectivamente.

Consultando varias bases de información y no sólo el informe oficial, también se pueden constatar avances. Por ejemplo, la escolaridad en tres años pasó de 10.5 a 11 grados (SEP, 2024). Si se mantiene esta tendencia, la meta de alcanzar 11.5 grados en 2027 es factible.

Caso distinto es el del analfabetismo que se redujo sólo 0.2 por ciento en tres años al pasar de 3.3% en el ciclo escolar 2021-2022 a 3.1% en el 2023-2024. La meta para 2027 es reducirlo a menos de 2%, es decir, más de un punto porcentual, lo que exigiría sextuplicar el esfuerzo gubernamental y social. ¿Qué haremos? ¿Por qué parece incompatible la capacidad industrial de Querétaro con su débil política para combatir el rezago educativo?

En relación con la cobertura total en la educación media superior también hay avances al haber pasado de 68% a 76% del 2021 al 2024, pese a ello, no es claro de dónde se obtiene el dato de que Querétaro ocupa la posición 16 en la tabla nacional. El V Informe de Gobierno de AMLO ubicó a esta entidad en la posición 21, es decir, seis lugares más lejos de la meta de 2027.

Con respecto al “abandono escolar” en secundaria y media superior también hay logros. Para el primer caso disminuyó de 5.1 a 3.3 por ciento del ciclo escolar 2021-2022 al 2022-2023, mientras que para el bachillerato en este periodo bajó un poco menos de un punto porcentual (12.1 a 11.3%). Combatir la exclusión en el bachillerato de Querétaro sigue siendo un reto y ojalá pronto desarrollemos un compromiso social al respecto.

En resumen, es vital que se den a conocer públicamente tanto los avances como las fallas de la política educativa estatal. Al reconocer los límites del poder se pueden cambiar estrategias y mejorar acciones. Se trata del desarrollo de la niñez y juventud del estado, no sólo de la imagen de alguna autoridad y de su futuro político.