Prevalece una gran preocupación entre los vecinos de los municipios veracruzanos de Xalapa, Emiliano Zapata y Coatepec, por la insistencia desde hace ya varios años, de introducir un gasoducto para beneficio de las trasnacionales Coca Cola y Nestlé, que cruzaría diametralmente el espacio geográfico de estos municipios.
Más allá de estar o no de acuerdo con la opción del gasoducto, generador de gases de efecto invernadero, que contribuyen al calentamiento global;, y más allá de los controles de calidad de la empresa constructora, o el seguimiento que realicen las instancias federales involucradas en este proyecto, sobre su construcción y adecuado funcionamiento, lo que mayormente ha inconformado a la ciudadanía veracruzana, es la absoluta falta de respeto del alcalde saliente Américo Zúñiga a los pobladores de Xalapa, ya que habiéndoles ofrecido que sometería el proyecto a una consulta ciudadana, no sólo no les cumplió, sino que a sesenta días de dejar el cargo, ha permitido que la empresa Gas Natural Noroeste responsable técnica del proyecto, empezara a instalar tubería del gasoducto, sin contar con el permiso para hacerlo, es decir a la “brava” .
¿Quién apoya a la poderosa trasnacional, que hace posible la instalación física de la tubería del gasoducto, sin contar con las autorizaciones legales para hacerlo.
¿Quién está detrás de este controvertido proyecto que a pesar de la permanente oposición de los vecinos, no se ha cancelado, se mantiene a la espera?
El asunto ha sido tratado con opacidad, falta de transparencia y ocultando básica información al público, tanto de las autoridades municipales, como de las estatales, sin llevarse a cabo ninguna consulta ciudadana como lo dispone la ley.
La compañía Nestlé beneficiaria y promotora del gasoducto, en forma irresponsable y desdeñando los mandatos legales, llevó a cabo la construcción de un enorme tanque de 150,000 litros de gas LP, que mantuvo en un principio al aire libre, y posteriormente ocultó en sus patios centrales al construyendo una barda perimetral de considerable altura para evitar que estuviera a la vista de la población. Sus medidas de seguridad consisten en colocar anuncios solicitando que no se enciendas fogatas y que las personas que circulen cerca se abstengan de fumar.
La falta de información y transparencia ha hecho pensar a muchos en actos de corrupción de altos vuelos, y altos padrinos, que tienen a los ahijados dedicados a ver como sortean a la molesta población, para poder continuar con sus pingues negocios.
El lamentable escenario que vemos es el siguiente: Por un lado está la ciudadanía, con las diversas asociaciones de vecinos de los tres municipios en riesgo, negándose vivir encima de una bomba de tiempo, y por el otro lado, están las autoridades coludidas, que ya aceptaron por adelantado los beneficios de su intermediación y no pueden hacer a un lado su compromiso, o es que aún faltan muchas gratificaciones por distribuir y no quieren perdérselas. Ese en nuestro México hoy en día Frente a esa dinámica de estira y afloja, el tiempo pasa y ya se acercan de nuevo las elecciones. La decisión en las urnas que llevó a un candidato de MORENA a la alcaldía de Xalapa, podría repetirse en el plano legislativo e incluso estatal. La ciudadanía pese a lo que se diga tiene memoria y llegado el momento actuará en consecuencia.
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