Parece mentira, pero el país que teníamos ya no existe, en este sexenio se lo ha acabado AMLO y su llamada Cuarta Transformación. Revisando cada uno de los rubros que componen la organización sociopolítica de la Nación, vemos graves retrocesos: un sistema de salud colapsado, sin medicamentos y gran desorganización institucional; un sistema educativo sin calidad e ideologizado para respaldar a un régimen; la política ambiental inexistente, afectando la ecología con la producción de energía por medio de carbón y lastimando la naturaleza con obras inservibles como el Tren Maya; sin estrategia para combatir la corrupción con total opacidad en las compras de Gobierno; una política de Seguridad Pública resumida en el eslogan “abrazos no balazos”, que con la caída del Mayo queda más desnuda que nunca y el Ejército corrompido con la concesión de negocios y con las manos atadas para combatir al crimen organizado.
Si volteamos al terreno económico, vemos a un país con el rumbo extraviado. Un déficit público sin precedente en 30 años del 6 %. Un endeudamiento que en 2024 representó el 22 % del presupuesto de egresos después de haber saqueado los fondos de contingencia y los fideicomisos públicos, lo que marca una trayectoria que traerá efectos adversos a la población. Por ejemplo, existen pronósticos del gestor de activos Franklin Templeton, de que nuestro país perderá su grado de inversión en los próximos años, esto ocasionará que el financiamiento para México se encarezca y no lleguen nuevas inversiones, afectando el tipo de cambio y produciendo mayor inflación que siempre golpea a los que menos tienen.
Si nos enfocamos en lo político, vemos un retroceso de más de 50 años, a tiempos de Díaz Ordaz. AMLO ha construido, con violaciones a la Ley, un sistema de partido dominante donde no se da espacio a otras expresiones y que culminará con la sobrerrepresentación de Diputados oficialistas en complicidad con la obradorista Taddei, Presidenta del ine. De esta forma, se garantiza un régimen autoritario que solo refleje la voluntad de quién detente el control en el Poder Ejecutivo.
El Nuevo Régimen Autoritario, denominado eufemísticamente Cuarta Transformación, se caracteriza por la concentración del poder en la camarilla que rodea a López y Claudia, la falta de elecciones libres, cargando los dados a Morena como se vio el pasado 2 de junio; el control de las Instituciones, colonizando el ine y al trife, y desapareciendo órganos autónomos; el sometimiento vía corrupción de las fuerzas armadas; la división de la sociedad entre “buenos” que apoyan a la 4T y los “malos” que no lo hacen; el control de los medios de comunicación a través de la compra, amenaza y censura; y el uso de la propaganda política en las conferencias mañaneras y que CS ya anuncio va a mantener.
Sin embargo, para que este Régimen Autoritario se consolide, hace falta la destrucción del Poder Judicial. Por eso la prisa por aprobar las Reformas Constitucionales enviadas por AMLO al Congreso. Recordemos que, al día siguiente de la elección, el peso mexicano sufrió una depreciación con respecto al dólar, señal del temor por parte de los mercados de que López y ahora CS con su mayoría impulsen el Plan C para desmantelar al Poder Judicial. Sheinbaum salió a calmar las aguas y anuncio que habría dialogo donde se escucharían todas las voces. La sociedad le creyó y se iniciaron los foros de discusión, pero todo ha resultado puro cuento.
En efecto, los “diálogos” fueron simple simulación, las comisiones legislativas controladas por Morena ya tienen preparados los dictámenes en los que mantienen la elección de jueces para asegurar juzgadores afines a su proyecto político. Plantean elecciones en 2025 y 2027 para renovar en su totalidad al Poder Judicial. Así como una serie de disparates legales tales como efectuar insaculación para depurar listas de candidatos, dispensar de experiencia laboral para ser juez, eliminar el requisito de edad mínima para ser Ministro, emisión de boletas electorales con una gran cantidad de nombres que hacen impráctico el voto, y una serie de “estímulos” a magistrados electorales para que participen en el proceso (¿un pago adelantado a sus servicios?).
El dictamen de la Reforma Judicial lleva trampas para obligar a los actuales Ministros a renunciar “voluntariamente” antes del 31 de agosto de 2025 para que puedan acceder a su pensión con el propósito de evitar que interpongan recursos legales que compliquen el tránsito de los cambios constitucionales que pretende Morena.
El Nuevo Régimen Autoritario ha mostrado como interpretan el ejercicio de la justicia en casos como el rescate de Javier Corral para evitar una orden de arresto; la protección y exoneración del Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, sospechoso de vínculos con el Mayo y en el asesinato del Diputado Cué; el nombramiento de Mario Delgado como Secretario de Educación para alejarlo de las sospechas de estar involucrado en presuntos actos de delincuencia organizada en el “huachicol fiscal” o el encubrimiento a Ignacio Ovalle para no ser investigado en el mayor fraude de la historia en segalmex. Imaginemos cómo será con el control del Poder Judicial, entraremos a una larga Noche Triste de nuestra historia. Ahora ya sabemos que la Cuarta Transformación significa una involución a un Nuevo Régimen Autoritario.
Presidente de la Academia Mexicana de Educación