Nos gustaría aprovechar estas líneas para cerrar el séptimo mes del año, pues nos encontramos prácticamente a uno del inicio de la siguiente legislatura que tendrá retos propios, pero que también deberá dar seguimiento a un par de reformas constitucionales pendientes. Nos referimos particularmente a dos temas: movilidad y seguridad vial, de manera conjunta, y el tópico de la seguridad privada. Sobre el primero, en reiteradas ocasiones hemos comentado que estamos a la espera de un marco normativo para la coordinación de los tres órdenes de gobierno, que nos brinde la oportunidad de alinearnos a los estándares internacionales, refiriéndonos al Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020 y al Plan Mundial de la materia; así como una real comunicación entre zonas metropolitanas y un equilibrio de sectores y servicios en beneficio de todos los mexicanos.
En este sentido, recordemos que el 18 de diciembre del año pasado fue publicado el decreto por el que se declara reformadas diversas disposiciones de la Constitución Federal, en materia de Movilidad y Seguridad Vial; con la finalidad de establecer que: Toda persona tiene derecho a la movilidad en condiciones de seguridad vial, accesibilidad, eficiencia, sostenibilidad, calidad, inclusión e igualdad. Con ello, se pretende expedir las leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de las entidades federativas, de los Municipios y, en su caso, de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de asentamientos humanos; así como en materia de movilidad y seguridad vial.
Con ello, se estableció un plazo que no excederá de ciento ochenta días contados a partir de la entrada en vigor del decreto mencionado; y en seguimiento de este tema, el pasado 17 de junio fue presentado el anteproyecto de dictamen de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, como resultado del trabajo conjunto entre legisladores, Gobierno Federal e integrantes de la sociedad civil, en el Senado de la República a través de la Comisión de Zonas Metropolitanas y Movilidad.
Y nos gustaría resaltar cuatro grandes rubros del documento mencionado: primero, la integración de un Sistema Nacional de Movilidad y Seguridad Vial, integrado por: Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano como cabeza de sector a nivel federal; autoridades en materia de movilidad y seguridad vial de cada entidad federativa, y las demás que se determine para el debido cumplimiento del objeto de la Ley. Este se apoyará de una instancia que fungirá como órgano técnico de apoyo para el seguimiento de los acuerdos y resoluciones de aquél.
Si bien no se determina la creación de un observatorio de seguridad vial; el texto que nos ocupa, faculta al SNMSV para el diseño de las bases y políticas de operación de una plataforma nacional, así como los mecanismos de recolección, integración, sistematización y análisis de información, previa opinión técnica del INAI. Y con el análisis de información de la Plataforma Nacional la pretensión es el diseño de indicadores, realizar estudios, diagnósticos, seguimiento y evaluación de las políticas e intervenciones dirigidas a mejorar las condiciones de la movilidad y la seguridad vial. Se debe destacar esta coexistirá con sus homologas de las entidades federativas.
Y finalmente, el tema de la cultura y educación y campañas en materia de seguridad vial, este texto ha determinado que en los tres órdenes de gobierno se diseñarán, implementarán, ejecutarán, evaluarán y darán seguimiento a las políticas, programas, campañas y acciones para sensibilizar, educar y formar a la población en materia de movilidad y seguridad vial, con el objetivo de generar la adopción de hábitos de prevención de siniestros de tránsito, el uso racional del automóvil particular; la promoción de los desplazamientos inteligentes y todas aquellas acciones que permitan lograr una sana convivencia en las vías.
Este será uno de los primeros retos de la Legislatura entrante, hacemos votos por que las propuestas que abonen a una mejor calidad de la movilidad y seguridad vial en nuestro país sean escuchadas, así como que el tema se trate a la brevedad y con la seriedad que merece, pues ha sido un camino largo el que ha recorrido para poder verse como una realidad.