A cuentagotas, bajo celoso sigilo, trascienden los nombres que comienzan a integrar el equipo de campaña de Claudia Sheinbaum. Se toma nota de ellos en tanto que arrojan señales sobre la propuesta de gobierno con la que la virtual candidata presidencial de Morena pretende ganar las elecciones del próximo año.
Entre esos perfiles irán destacando quienes -en caso de que el oficialismo supere la prueba de ácido de las urnas- podrían enfilarse a formar el eventual gabinete, si bien es frecuente que cada campaña electoral deje a su paso un reguero de cadáveres con quienes no estuvieron a la altura de las circunstancias.
En un evento presidido por la señora Sheinbaum, se anunciará que Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la UNAM y exembajador ante Naciones Unidas en Nueva York, asume la coordinación del equipo que trazará las líneas principales del plan de gobierno en el probable caso de que ella releve al presidente López Obrador. El anuncio será realizado en el Museo Interactivo de Economía, en la capital del país, y será denominado “Diálogos”.
De la Fuente ha comenzado a coordinar entrevistas con quienes encabezarán grupos de trabajo en áreas prioritarias para la primera etapa de la campaña, entre las que destacan ya las agendas sobre seguridad, energía, pobreza, estado de derecho, lucha contra la corrupción, educación, ciencia y salud, entre otras.
El ex rector de la UNAM (1994-2007) no es un recién llegado al círculo cercano de la 4T. La prolongada huelga que afectó a la institución en 1999 atrajo negociaciones que incluyeron al propio De la Fuente, a Liébano Sáenz, representante del entonces presidente del presidente Ernesto Zedillo, y a los equipos de Cuauhtémoc Cárdenas -vía Rosario Robles-y de Andrés Manuel López Obrador, entonces inminente candidato al gobierno del otrora Distrito Federal. Ello permitió romper la huelga sin mayores impugnaciones tras el ingreso de la fuerza pública al campus universitario.
Estos momentos actualizarán el episodio de agosto de 2017, cuando De la Fuente encabezó un grupo de catedráticos de la UNAM en apoyo a Sheinbaum como aspirante a la jefatura de Gobierno de la ciudad. Ese grupo incluyó largos afectos de la ahora aspirante presidencial, como Manuel Peimbert, Rosaura Ruiz y, desde luego, Annie Pardo Cemo, su madre.
Esas presencias han comenzado a expresarse en la integración del llamado “cuarto de guerra” que desde hace meses se reúne en forma cotidiana, con una integración cambiante en función de las circunstancias, que permiten a cada personaje conservar su cercanía con la candidata o, de pronto, sufrir un alejamiento.
En los meses recientes han sido mencionados operadores políticos de la señora Sheinbaum, como el caso de Alfonso Ramírez Cuéllar, quien tiene la encomienda de fincar puentes con dirigentes sindicales y con empresarios, entre otras misiones. Esta dinámica se transformará el domingo. Y pondrá en evidencia el rezago que encaran otras candidaturas presidenciales, en particular la de Xóchitl Gálvez.
Apuntes: Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, inició una tensa ruta hacia el final del sexenio, pues le toca encarnar la determinación del gobierno López Obrador de congelar el gasto en toda la estructura gubernamental -desde la educación hasta la diplomacia, pasando por la salud y los apoyos a los estados. Pese a la enorme deuda pública contratada, las cuentas nomás no salen ante los compromisos financieros con proyectos insignia -tren maya, refinería en Dos Bocas, subsidio a Pemex y los programas sociales en año de elecciones. Don Rogelio, con sólido prestigio aquí y en el extranjero, aceptó el cargo en agosto de 2021, hasta la tercera ocasión en que se lo pidió el Presidente, tras las salidas de Carlos Urzúa y Arturo Herrera. Ahora podría estar contando las horas para retomar la vida familiar y su despacho de consultoría internacional.