La inseguridad alimentaria es un problema mundial cada vez mayor que no reconoce fronteras internacionales. A su vez, está asociada con la pobreza y con la inestabilidad social, económica y política.

México, siendo de los principales productores de alimentos en el mundo, hace imperativo el adoptar medidas orientadas a prevenir el hambre, la desnutrición y la pobreza, además de invertir en sistemas agrícolas y alimentarios con mayor resiliencia e inclusión.

En la pasada Cumbre de las Américas realizada en Los Angeles, California, se llevó a cabo una declaratoria conjunta entre los paises de Argentina, Brasil, Canadá, Estados Unidos y México en donde afirmó el importante papel que, como principales productores y exportadores de alimentos e insumos agrícolas, pueden desempeñar para fortalecer la seguridad alimentaria mundial.

En un momento en el que una de cada tres personas en el mundo no tiene acceso a alimentación adecuada, asequible y nutritiva, las perturbaciones en el abastecimiento agravan la interrupción del comercio de granos, oleaginosas, insumos agrícolas claves como semillas, fertilizantes, combustibles y energéticos.

A su vez, el cambio climático ha intensificado los eventos climáticos graves y los ha vuelto más frecuentes. Esto ha tenido como resultado alteraciones en los patrones de precipitaciones y de clima en todo el mundo lo que amenaza el volumen de cosechas y dificulta todavía más la actividad agricola, ganadera y pesquera especialmente en un período en que el mundo se recupera de la pandemia de COVID-19.

Los precios elevados de la energía, los fertilizantes e insumos son una limitación adicional que agrava la posibilidad de llevar a cabo la agricultura de manera rentable y aumenta los precios globales de los alimentos para los consumidores, agudizando más la inseguridad alimentaria mundial.

El Presidente de México, Lic. Andres Manuel López Obrador ha señalado en reiteradas ocasiones la imperiosa necesidad de lograr la autosuficiencia alimentaria en productos básicos como el maíz, frijol, trigo, arroz y productos pecuarios, como aves de corral, huevo, carne de res, leche pollo, cerdo, lo que se consume en nuestro país, de igual manera ha señalado el que no podemos cerrar las economías, pero procurar producir lo básico para ser independientes y poder mantener el comercio en lo que tengamos excedentes y otras mercancías no básicas, reiterando que tenemos el potencial para producir lo que consumimos.

También el Gobierno Mexicano está impulsando la fabricación de fertilizantes a nivel nacional que son esenciales para aumentar la productividad en el campo mexicano.

En este sentido es fundamental el trabajo y las acciones conjuntas que deben de realizar el Gobierno y los sectores productivos de nuestro país, para promover mejores prácticas que potencien el rendimiento de las cosechas, la producción agroalimentaria y el comercio; la adopción de medidas que incrementen una producción más sostenible, siendo la innovación tecnológica la respuesta para atender este gran reto.

Dentro de las prioridades del Consejo Nacional Agropecuario se encuentra la seguridad agroalimentaria, el cómo aumentar la productividad y la oferta de alimentos producidos de manera sostenible, promover la integración de cadenas productivas entre pequeños, medianos y grandes productores, para ello es fundamental implementar políticas públicas adecuadas que reflejen la prioridad que debe tener producción de alimentos, como un tema se seguridad nacional.

Ing. Luis Fernando Haro Encinas.

Director General del Consejo Nacional Agropecuario.