/ lunes 28 de octubre de 2024

Sobre el contexto internacional para México

A la memoria de mi amigo Juan Velázquez

A la reunión de Bruselas de la Organización del Tratado Atlántico Norte la semana anterior, se sucedió la del Grupo de los 7, en Nápoles, e inmediatamente el emblemático encuentro de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica (BRICS) y otros cuatro país, que al final implicó una amplia reunión de 69 Estados asistentes.

Mientras tanto los escenarios de los conflictos en curso, la invasión de Rusia a Ucrania y las acciones bélicas entre Israel, Hezbollah y Hamas, en territorios de Palestina y Líbano, principalmente, no hicieron sino incrementar su virulencia, mortandad y destrucción.

Respecto de cada región hay importantes novedades que marcan la agenda para los siguientes años. Comenzando por Europa y la macro región del Atlántico Norte, la contundencia de los discursos, mensajes y acuerdos de sus socios, no deja lugar a duda de una sensible escalada bélica. Por una parte, los compromisos de financiamiento a las Fuerzas Armadas de Ucrania para resistir (con éxito) la invasión rusa, por 425 millones de dólares, fueron acompañados por la importante noticia de que la dictadura de Corea del Norte envío hasta 300 mil soldados para ser entrenados y en su momento, ser desplazados al frente para combatir al lado de las tropas rusas contra Ucrania.

Max Rutte, y con razón, declaró que en caso de que dicha operación de lleve a cabo, la escalada de la guerra en esa parte de Europa, traerá consecuencias recíprocas ya anunciadas por el presidente Emmanuel Macron, a propósito de enviar soldados de su país a apoyar y combatir la injerencia rusa. Sin duda se tratan de mala noticias, que por supuesto, distancian cualquier posibilidad de acercamiento o negociación, que se ve culminada por los posicionamiento leídos y escuchados en la reunión de los BRICS en Kazán, Rusia.

Allí se dio cuenta de una ampliación de países como Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia, a la vez que en los trabajos conclusivos se hicieron presentes gobiernos como el de Venezuela, cuyo ingreso fue vetado de forma justificada por el gobierno de Luis Inazio da Silva, presidente de Brasil. De cualquier forma, Latinoamérica está representada por la potencia sudamericana, ya que al limitarse el ingreso de la dictadura de Nicolás Maduro, se deja en buen papel a las democracias de la región.

Pero hubo otros encuentros bilaterales sustanciales. Por primera vez, en cinco años los mandatarios de la India y China se reunieron en una misma mesa. Las imágenes, reportajes y comentarios en los medios digitales y convencionales de comunicación resaltaron la importancia de dicho encuentro, dadas las longevas disputas territoriales y de acuerdos comerciales. El ámbito geopolítico que implican China e India, que incluso le da su denominación a uno de los Océanos, puede suponer en los siguientes años, un polo de desarrollo comercial de difícil comparación. Recordemos que son los dos países más poblados del planeta, por lo que con solo su consumo interno, tienen para potenciar sus economías.

México y su nuevo gobierno deben tener en consideración estos escenarios que van a exigir de las mejores capacidades diplomáticas y competitivas en el ámbito de la economía y el comercio, amén de lo que suceda en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos (martes 5 de noviembre). Las variables políticas en nuestro país y del mundo, sin duda van a modificarse. De hecho las potencias geo regionales como son Rusia, China, India, Brasil y Estados Unidos, ajustarán sus agendas como consecuencia de la intensa actividad militar y diplomática.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso

A la memoria de mi amigo Juan Velázquez

A la reunión de Bruselas de la Organización del Tratado Atlántico Norte la semana anterior, se sucedió la del Grupo de los 7, en Nápoles, e inmediatamente el emblemático encuentro de Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica (BRICS) y otros cuatro país, que al final implicó una amplia reunión de 69 Estados asistentes.

Mientras tanto los escenarios de los conflictos en curso, la invasión de Rusia a Ucrania y las acciones bélicas entre Israel, Hezbollah y Hamas, en territorios de Palestina y Líbano, principalmente, no hicieron sino incrementar su virulencia, mortandad y destrucción.

Respecto de cada región hay importantes novedades que marcan la agenda para los siguientes años. Comenzando por Europa y la macro región del Atlántico Norte, la contundencia de los discursos, mensajes y acuerdos de sus socios, no deja lugar a duda de una sensible escalada bélica. Por una parte, los compromisos de financiamiento a las Fuerzas Armadas de Ucrania para resistir (con éxito) la invasión rusa, por 425 millones de dólares, fueron acompañados por la importante noticia de que la dictadura de Corea del Norte envío hasta 300 mil soldados para ser entrenados y en su momento, ser desplazados al frente para combatir al lado de las tropas rusas contra Ucrania.

Max Rutte, y con razón, declaró que en caso de que dicha operación de lleve a cabo, la escalada de la guerra en esa parte de Europa, traerá consecuencias recíprocas ya anunciadas por el presidente Emmanuel Macron, a propósito de enviar soldados de su país a apoyar y combatir la injerencia rusa. Sin duda se tratan de mala noticias, que por supuesto, distancian cualquier posibilidad de acercamiento o negociación, que se ve culminada por los posicionamiento leídos y escuchados en la reunión de los BRICS en Kazán, Rusia.

Allí se dio cuenta de una ampliación de países como Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos e Indonesia, a la vez que en los trabajos conclusivos se hicieron presentes gobiernos como el de Venezuela, cuyo ingreso fue vetado de forma justificada por el gobierno de Luis Inazio da Silva, presidente de Brasil. De cualquier forma, Latinoamérica está representada por la potencia sudamericana, ya que al limitarse el ingreso de la dictadura de Nicolás Maduro, se deja en buen papel a las democracias de la región.

Pero hubo otros encuentros bilaterales sustanciales. Por primera vez, en cinco años los mandatarios de la India y China se reunieron en una misma mesa. Las imágenes, reportajes y comentarios en los medios digitales y convencionales de comunicación resaltaron la importancia de dicho encuentro, dadas las longevas disputas territoriales y de acuerdos comerciales. El ámbito geopolítico que implican China e India, que incluso le da su denominación a uno de los Océanos, puede suponer en los siguientes años, un polo de desarrollo comercial de difícil comparación. Recordemos que son los dos países más poblados del planeta, por lo que con solo su consumo interno, tienen para potenciar sus economías.

México y su nuevo gobierno deben tener en consideración estos escenarios que van a exigir de las mejores capacidades diplomáticas y competitivas en el ámbito de la economía y el comercio, amén de lo que suceda en las elecciones presidenciales en los Estados Unidos (martes 5 de noviembre). Las variables políticas en nuestro país y del mundo, sin duda van a modificarse. De hecho las potencias geo regionales como son Rusia, China, India, Brasil y Estados Unidos, ajustarán sus agendas como consecuencia de la intensa actividad militar y diplomática.

javierolivaposada@gmail.com

@JOPso