/ miércoles 30 de agosto de 2023

Sumemos más vida a los años

Por Cristóbal Thompson


La proximidad del Día Nacional del Adulto Mayor, que en México conmemoramos este 28 de agosto, nos invita a reflexionar sobre la importancia del cuidado de la salud de este grupo poblacional. El reto que tenemos como sociedad es que nuestros adultos mayores tengan un envejecimiento saludable. ¿Cómo lograrlo?

Es importante que seamos conscientes de que tarde o temprano todos llegaremos a la tercera edad y que este sector de la población está creciendo día a día. A nivel mundial, para 2050 el número de personas mayores de 65 años se duplicará a 1,600 millones y representará el 16.5% de la población, lo que implica uno de los cambios más profundos de la historia humana.

En México no nos quedamos atrás. En 2021 la población de 53 años y más ya era de 25.9 millones de personas y se estima que para el año 2050 la población de adultos mayores de 60 años constituirá el 27.7% de la población.

Y si bien nos alegra el hecho de que podamos tener una vida más longeva, lo cierto es que vivir más años no necesariamente representa una vida más saludable. De acuerdo con el INEGI, en nuestro país la población de 53 años y más se ve mayormente aquejada por enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión arterial (43.3 %), diabetes (25.6 %) y artritis (10.7 %). Es de notar que estos porcentajes son más altos en las mujeres. Trastornos degenerativos como la demencia también deben ser considerados.

Un mundo que envejece acarrea enormes desafíos, como la necesidad de mayores niveles de atención médica, lo que pondrá bajo una mayor presión a los sistemas de salud. Se proyecta que el costo de atención médica a nivel mundial aumentará de 8.6% a 9.4% del PIB para 2050.

Para mejorar la promoción de un envejecimiento saludable, el McKinsey Health Institute identifica seis cambios importantes que pueden contribuir a que gobiernos, empresas, organizaciones civiles y otros actores del ecosistema de salud logren esta impostergable meta.

Dichos cambios son: incrementar la inversión, mejorar las condiciones de salud, realizar intervenciones a escala que hayan demostrado su efectividad, acelerar la innovación, liberar el potencial de todas las industrias, y motivar a los adultos mayores a vivir su máximo potencial.

El cambio demográfico hacia la tercera edad es un tema que debemos atender y tomar como una oportunidad para acelerar el progreso hacia la equidad en salud y cobertura universal de salud.

Desde la industria farmacéutica se continúan investigando y desarrollando opciones para combatir enfermedades que afectan al proceso de envejecimiento, como las cardíacas o el Alzheimer. Y así mismo se busca contribuir a la generación de conocimiento y aprovechamiento de las oportuniades que nos brinda la ciencia, la investigación y la tecnología, para contribuir al envejecimiento saludable.

Por Cristóbal Thompson


La proximidad del Día Nacional del Adulto Mayor, que en México conmemoramos este 28 de agosto, nos invita a reflexionar sobre la importancia del cuidado de la salud de este grupo poblacional. El reto que tenemos como sociedad es que nuestros adultos mayores tengan un envejecimiento saludable. ¿Cómo lograrlo?

Es importante que seamos conscientes de que tarde o temprano todos llegaremos a la tercera edad y que este sector de la población está creciendo día a día. A nivel mundial, para 2050 el número de personas mayores de 65 años se duplicará a 1,600 millones y representará el 16.5% de la población, lo que implica uno de los cambios más profundos de la historia humana.

En México no nos quedamos atrás. En 2021 la población de 53 años y más ya era de 25.9 millones de personas y se estima que para el año 2050 la población de adultos mayores de 60 años constituirá el 27.7% de la población.

Y si bien nos alegra el hecho de que podamos tener una vida más longeva, lo cierto es que vivir más años no necesariamente representa una vida más saludable. De acuerdo con el INEGI, en nuestro país la población de 53 años y más se ve mayormente aquejada por enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión arterial (43.3 %), diabetes (25.6 %) y artritis (10.7 %). Es de notar que estos porcentajes son más altos en las mujeres. Trastornos degenerativos como la demencia también deben ser considerados.

Un mundo que envejece acarrea enormes desafíos, como la necesidad de mayores niveles de atención médica, lo que pondrá bajo una mayor presión a los sistemas de salud. Se proyecta que el costo de atención médica a nivel mundial aumentará de 8.6% a 9.4% del PIB para 2050.

Para mejorar la promoción de un envejecimiento saludable, el McKinsey Health Institute identifica seis cambios importantes que pueden contribuir a que gobiernos, empresas, organizaciones civiles y otros actores del ecosistema de salud logren esta impostergable meta.

Dichos cambios son: incrementar la inversión, mejorar las condiciones de salud, realizar intervenciones a escala que hayan demostrado su efectividad, acelerar la innovación, liberar el potencial de todas las industrias, y motivar a los adultos mayores a vivir su máximo potencial.

El cambio demográfico hacia la tercera edad es un tema que debemos atender y tomar como una oportunidad para acelerar el progreso hacia la equidad en salud y cobertura universal de salud.

Desde la industria farmacéutica se continúan investigando y desarrollando opciones para combatir enfermedades que afectan al proceso de envejecimiento, como las cardíacas o el Alzheimer. Y así mismo se busca contribuir a la generación de conocimiento y aprovechamiento de las oportuniades que nos brinda la ciencia, la investigación y la tecnología, para contribuir al envejecimiento saludable.