/ sábado 16 de noviembre de 2024

Tech trends / Influencers regulados: una deuda con la protección del consumidor en México

@daguilargallego X

Los influencers han transformado la manera en que se genera y consume información y entretenimiento. Desde recomendaciones de productos hasta tendencias virales, su impacto en nuestras decisiones diarias es innegable. Sin embargo, con esta influencia también viene una gran responsabilidad que, en México, aún carece de una ley que proteja a los consumidores de ese contenido.

En México, no es raro encontrar promociones de productos engañosos, dietas milagrosas o incluso pseudociencias que se viralizan sin ningún tipo de supervisión. Esto no solo afecta la economía de los consumidores, sino que pone en riesgo su salud y bienestar.

Actualmente, México carece de leyes específicas que regulen la actividad de los influencers. Esto genera un vacío legal que permite prácticas poco éticas, como la promoción de productos sin mencionar que son publicitarios o la falta de responsabilidad en los contenidos que pueden incitar comportamientos peligrosos, como retos virales.

Un ejemplo reciente en nuestro país fue el caso de un influencer que promovió un "suplemento natural" que prometía curar enfermedades crónicas, sin evidencia científica que lo respaldara. Aunque las denuncias llegaron a las redes sociales, no hubo consecuencias legales porque no existe un marco regulatorio que aborde estos casos. Este vacío no solo fomenta la impunidad, sino que también deja desprotegidos a millones de consumidores.

Otros países han entendido la importancia de regular esta actividad. Francia, por ejemplo, aprobó en 2023 una ley que prohíbe la promoción de procedimientos de cirugía estética y productos de salud sin aval científico. Además, obliga a los influencers a etiquetar claramente el contenido publicitario y a informar si las imágenes han sido alteradas digitalmente.

Obligar a los influencers a etiquetar claramente los contenidos patrocinados para que los consumidores sepan cuándo están viendo publicidad.

Prohibiciones específicas: Restringir la promoción de productos y servicios que puedan ser peligrosos, como pseudomedicinas, dietas extremas o retos virales riesgosos es vital para una ley en México así como establecer penalizaciones económicas proporcionales a las ganancias obtenidas por los influencers que incumplan la ley.

Reglamentar a los influencers no es una cuestión de censura, como algunos podrían argumentar, sino de responsabilidad. Al establecer reglas claras, ganan todos: los consumidores están protegidos de publicidad engañosa, las marcas se benefician de un entorno más confiable y los mismos influencers refuerzan su credibilidad al operar bajo un marco ético. Hoy, existe una iniciativa de ley en la CDMX para que todo lo anterior quede regulado y el espacio informativo y de entretenimiento de los influencers sea confiable.

@daguilargallego X

Los influencers han transformado la manera en que se genera y consume información y entretenimiento. Desde recomendaciones de productos hasta tendencias virales, su impacto en nuestras decisiones diarias es innegable. Sin embargo, con esta influencia también viene una gran responsabilidad que, en México, aún carece de una ley que proteja a los consumidores de ese contenido.

En México, no es raro encontrar promociones de productos engañosos, dietas milagrosas o incluso pseudociencias que se viralizan sin ningún tipo de supervisión. Esto no solo afecta la economía de los consumidores, sino que pone en riesgo su salud y bienestar.

Actualmente, México carece de leyes específicas que regulen la actividad de los influencers. Esto genera un vacío legal que permite prácticas poco éticas, como la promoción de productos sin mencionar que son publicitarios o la falta de responsabilidad en los contenidos que pueden incitar comportamientos peligrosos, como retos virales.

Un ejemplo reciente en nuestro país fue el caso de un influencer que promovió un "suplemento natural" que prometía curar enfermedades crónicas, sin evidencia científica que lo respaldara. Aunque las denuncias llegaron a las redes sociales, no hubo consecuencias legales porque no existe un marco regulatorio que aborde estos casos. Este vacío no solo fomenta la impunidad, sino que también deja desprotegidos a millones de consumidores.

Otros países han entendido la importancia de regular esta actividad. Francia, por ejemplo, aprobó en 2023 una ley que prohíbe la promoción de procedimientos de cirugía estética y productos de salud sin aval científico. Además, obliga a los influencers a etiquetar claramente el contenido publicitario y a informar si las imágenes han sido alteradas digitalmente.

Obligar a los influencers a etiquetar claramente los contenidos patrocinados para que los consumidores sepan cuándo están viendo publicidad.

Prohibiciones específicas: Restringir la promoción de productos y servicios que puedan ser peligrosos, como pseudomedicinas, dietas extremas o retos virales riesgosos es vital para una ley en México así como establecer penalizaciones económicas proporcionales a las ganancias obtenidas por los influencers que incumplan la ley.

Reglamentar a los influencers no es una cuestión de censura, como algunos podrían argumentar, sino de responsabilidad. Al establecer reglas claras, ganan todos: los consumidores están protegidos de publicidad engañosa, las marcas se benefician de un entorno más confiable y los mismos influencers refuerzan su credibilidad al operar bajo un marco ético. Hoy, existe una iniciativa de ley en la CDMX para que todo lo anterior quede regulado y el espacio informativo y de entretenimiento de los influencers sea confiable.